El intervencionismo político y el temor a una crisis enfrían la firma de hipotecas

El Banco de España advierte del enfriamiento que sufre el mercado hipotecario en su demanda de fondos para adquisición de viviendas, que se redujo con intensidad en el último trimestre de 2019, para registrar su mayor caída desde 2013 por culpa del empeoramiento de las perspectivas sobre el mercado inmobiliario y por los cambios regulatorios y fiscales impuestos por el Gobierno. Y esta caída se produjo incluso bajo unas condiciones del mercado bancario en el que la presión competitiva entre entidades se incrementó con fuerza durante el pasado ejercicio, lo que mejoró «ligeramente» algunas condiciones.

La percepción negativa sobre el impacto de la ralentización de la economía ha provocado que los criterios que los bancos aplican a la aprobación de créditos –sean hipotecarios o de consumo– se hayan endurecido, tanto en las cuantías como en los plazos, o incluso en las garantías y, por tanto, en las condiciones generales aplicadas a estos préstamos. La razón es clara: mayor percepción del riesgo y una menor tolerancia a los impagos.

Estas son algunas de las conclusiones de la Encuesta sobre Préstamos Bancarios publicada por el Banco de España, que forma parte de un estudio general de la UE impulsado por el Banco Central Europeo, en el que han participado 150 entidades financieras, de las que 10 son españolas. En ella se apunta que consumidores y empresas han empezado a cambiar sus preferencias de financiación, optando por el uso de fondos propios –o hacerlo al margen de las entidades tradicionales– para solventar sus necesidades financieras para la compra de activos inmobiliarios o de consumo.

Endurecimiento para las empresas

Respecto a las empresas, los bancos españoles participantes en el muestreo confirmaron que endurecieron los criterios de aprobación de préstamos para grandes empresas y pymes por los mayores costes relacionados con el nivel de capital y el incremento de los riesgos. La demanda de fondos por parte de las empresas, tanto grandes como pymes, ha continuado reduciéndose, acumulando su sexto período consecutivo de descensos.

De cara al primer trimestre de 2020, las entidades encuestadas anticipan que los criterios de concesión de préstamos se mantendrán estables tanto para las empresas como para los hogares para adquisición de inmobiliaria, y advierten de que se volverán a endurecer las condiciones de los préstamos al consumo para las familias. Por el lado de la demanda, de cumplirse sus previsiones, las peticiones de fondos seguirían disminuyendo algo en el segmento de sociedades.