El Gobierno reconoce que 2019 cerró con menor crecimiento del previsto

Al final el Banco de España tenía razón cuando en sus previsiones para 2019 situó el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el 2%. Hoy, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, confirmó que “todo apunta” a que la economía española acabó el pasado ejercicio una décima por débajo de los previsto por su despartamento -que lo estableció en el 2,1% tras su última revisión-. En una entrevista en los Desayunos de TVE achacó esta bajada a la “ralentización” sufrida desde el pasado verano, probablemente relacionada con la incertidumbre generada por el Brexit, que no pudo ser compensada durante el último trimestre pese a “cierta estabilización y a una moderada aceleración del crecimiento”.

La ministra abogó por huir de los extremos a la hora de interpretar los datos macroeconómicos, porque no debemos caer “en la autocomplacencia ni tampoco en la depresión colectiva”. Para Calviño, España arrastra desde la crisis una elevada cifra de desempleo, de déficit y de deuda pública que “tenemos que reducir al mayor ritmo posible”. La ministra recalcó que esto debe realizarse bajo las premisas de la agenda social marcada por el Gobierno, que debe preservar tanto “el crecimiento económico como la reducción de la desigualdades” provocadas por la crisis y que ha llevado a muchas familias a sufrir graves problemas, como la pobreza infantil, que “ha vuelto a aparecer”.

Sin “medidas milagro”

Respecto a la falta de impacto de las medidas intervencionistas del Gobierno sobre el mercado del alquiler, Calviño no cree que existan “medidas milagro” para revolver el problema de la vivienda, y reconoció que las decisiones como el control del precio de los alquileres tienen un “carácter limitado” en su “ámbito y en el tiempo”. Por ello, ha abogado por buscar nuevas fórmulas que garanticen el derecho a una vivienda desde “otras perspectivas”, porque poner límite a los precios se ha demostrado que “no es efectivo y no va a resolver el problema a largo plazo”.

Sobre los Presupuestos que presentarán en el Congreso, no quiso adelantar fechas, pero confirmó que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quiere tenerlos “cuanto antes” para poder desarrollar todo la batería de medidas proyectadas.

Calviño quiso también lanzar un mensaje de tranquilidad a los mercados internacionales, que han mostrado abiertamente sus dudas sobre las políticas económicas que va a poner en marcha el nuevo Ejecutivo de coalición. La titular de Economía afirmó que, según ha podido constatar personalmente, los organismos internacionales han acogido de manera “muy positiva” al nuevo Gobierno y que existe “comprensión” e “interés” en ver buenos resultados con sus planes económicos.