Energías limpias

Megapresas convertidas en “baterías gigantes”

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, celebra que por fin haya en España un plan energético “bien hecho” durante la visita del primer ministro luso a las obras de la central hidráulica que el grupo levanta en Portugal

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, conversa con el primer ministro portugués en el corazón de la megacentral hidroeléctrica del Támega
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, conversa con el primer ministro portugués en el corazón de la megacentral hidroeléctrica del TámegaJOSE RAMON LADRA-joseramonladra@gmail.com

La megapresa que Iberdrola levanta en Portugal, que ha alcanzado ya la fase final de su construcción, junto con la central valenciana de La Muela son las dos apuestas visibles del plan de Iberdrola para convertir parte de su parque hidráulico en centrales de bombeo, que permiten almacenar energía para “subir” agua de embalses inferiores a presas situadas más arriba cuando la demanda de electricidad es baja, generando así un sistema que se retroalimenta y sirve de comodín a la red, especialmente en horas punta de demanda. El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha reiterado hoy la apuesta de la eléctrica española por este sistema reversible durante la visita del primer ministro portugués, Antonio Costa, al complejo del Támega, situado al norte del país vecino. La “megapresa” portuguesa se compone de tres embalses interconectados cuyo armazón se encuentra ya muy avanzado. Con una inversión de unos 1.500 millones de euros, las tres centrales (Gouvães, Daivões y Alto Tâmega), tendrán una capacidad conjunta de 1.158 megavatios (MW), lo que aumentará un 6% la capacidad energética portuguesa y supone un 10% de la producción hidráulica lusa.

Asimismo, el complejo hidroeléctrico Tâmega aportará casi 900 MW de capacidad de bombeo al sistema eléctrico portugués, lo que implicará un incremento del 40% respecto a los megavatios de bombeo de los que dispone a día de hoy el país vecino. Gracias a dicha potencia, Iberdrola superará los 4 gigavatios (GW) de bombeo en toda la Península Ibérica -3.192 MW en España y 880 MW en Portugal-, que se va a convertir de este modo en la gran batería del Viejo Continente. En España, la compañía cuenta con la mayor instalación de estas características de Europa: La Muela II, en el embalse de Cortes de Pallás, ubicado en el río Júcar. Su producción anual ronda los 800 gigavatios hora (GWh), suficiente para atender el consumo eléctrico de casi 200.000 hogares. Esa central tiene cuatro grupos de turbinas reversibles dentro de una caverna que permiten aprovechar el desnivel de 500 metros existente entre el depósito artificial de La Muela y el embalse de Cortes de Pallás para producir energía eléctrica. El almacenamiento que proporciona la tecnología hidroeléctrica de bombeo es clave para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico ante la intermitencia de otras fuentes de energía renovables, como la eólica o la solar fotovoltaica, que están llamadas a desempeñar un papel clave en la transición energética que propiciará la descarbonización de la economía. Iberdrola prevé alcanzar los 90 GWh de capacidad de almacenamiento en 2022, lo que supondrá un aumento respecto a 2018 de casi un 30%, equivalentes a 400.000 baterías de coches eléctricos. La eléctrica española prevé que estas nuevas plantas, que se construyen desde 2014 en el río Tâmega, un afluente del Duero, se pongan en marcha a finales de 2021. Cuando el complejo esté plenamente operativo en 2023, las tres presas serán capaces de suministrar energía limpia a unos 440.000 hogares lusos.

Plan energético “sólido” en España

Al término de la visita del primer ministro portugués, Antonio Costa, a las obras del complejo, Galán aprovechó para subrayar ante la prensa que, por primera vez en muchos años, España cuenta con un plan energético “sólido, bien hecho y ejecutable”, así como con un marco para abordar el reto de la transición energética. En este sentido, Galán alabó que desde la llegada de la ahora vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, “ha habido un cambio muy importante”. “En España hay una línea muy clara. El Plan de Energía y Clima ha tenido todos los beneplácitos por la Comisión Europea. Es ambicioso, racional y pretende alcanzar objetivos tomando medidas, no sólo con buenos propósitos”, ha afirmado al ser cuestionado por el marco regulatorio portugués. Galán, que aseguró que en los 20 años que lleva en el sector “no ha tenido la suerte” de contar con un plan energético con “una visión a largo plazo” como sucede ahora.

Apuesta por Portugal

Asimismo, Galán anunció que Iberdrola impulsará nuevos proyectos eólicos en Portugal que le permitirían aumentar su capacidad en 200 MW, con una inversión prevista de unos 200 millones en la misma región del Támega donde levanta su “megapresa”. Desde que comenzara a operar hace casi 20 años en el país vecino, Portugal se ha convertido en un mercado estratégico para Iberdrola, donde además del complejo hidroeléctrico del Tâmega, la compañía ya cuenta en el país con 92 MW de energía eólica distribuidos en tres parques: Catefica, en el municipio de Torres Vedras, de 18 MW; Alto do Monção, en Mortágua y Tondela, de 32 MW; y Serra do Alvão, en Ribeira de Pena, de 42 MW. Asimismo, en agosto del año pasado se adjudicó 149 megavatios (MW) de potencia solar fotovoltaica, a desarrollar en las regiones de Algarve y en el valle del Tajo, lo que supuso la entrada de la compañía en el desarrollo de este tipo de tecnología en territorio luso. Iberdrola es hoy la tercera compañía eléctrica del país por cuota de mercado, la primera suministradora de electricidad al sector industrial y la segunda en cuanto a número de clientes residenciales: en la actualidad gestiona más de medio millón de contratos de suministro de electricidad y gas y su objetivo para 2025 es alcanzar un millón de clientes domésticos, de un mercado compuesto por 5,2 millones de puntos de suministro.