Macroeconomía

La OCDE prevé que la economía española siga su ralentización

Sus nuevas estimaciones no incluyen todavía el impacto del coronavirus

La OCDE percibe que los signos de debilitamiento en el crecimiento en España se mantendrán los próximos meses
La OCDE percibe que los signos de debilitamiento en el crecimiento en España se mantendrán los próximos meseslarazon

La OCDE sigue percibiendo señales de que la economía española continuará su ralentización, una previsión basada este lunes en sus indicadores compuestos avanzados, que en el conjunto de los países miembros de la organización todavía no incorporan el potencial impacto del coronavirus. El indicador, que señala por anticipado inflexiones en el ciclo económico, se redujo en España en diciembre por undécimo mes consecutivo en 2019, hasta los 98,8 puntos, por debajo del nivel de 100 que marca la media de largo plazo. Esa cifra es ocho centésimas menos que la registrada en noviembre del año pasado.

En el conjunto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), esta percibe un crecimiento estable, con 99,43 puntos, once décimas más que en noviembre. En las siete principales economías del mundo (Canadá, Francia, Japón, Alemania, Italia, el Reino Unido y EE UU), los indicadores se elevan también once décimas, hasta los 99,27 puntos. La OCDE también contempla señales de crecimiento estable tanto en la zona euro, con 99,27 puntos, cuatro centésimas más, como en las cinco principales economías asiáticas (China, India, Indonesia, Japón y Corea), donde el aumento es de siete centésimas, hasta los 99,59 puntos. Solo en China los indicadores pasaron de los 99,67 puntos en noviembre a 99,82 en diciembre.

El organismo precisa que estos indicadores, que anticipan futuros cambios con entre seis y nueve meses de antelación, se calcularon antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el pasado 30 de enero la emergencia internacional ante el rápido aumento de los pacientes afectados por el coronavirus de Wuhan. Su comunicado precisa por ello que “todavía no es posible incorporar el potencial impacto negativo del brote de coronavirus en la actividad global, especialmente en las cadenas de suministro y el turismo”.