Competencia investiga la subida de precios de las funerarias y los geles hidroalcohólicos

Los días de pánico tornan en días de negocio para los más pícaros. Algunas malas prácticas no han desaparecido en el contexto de vulnerabilidad originado por el Covid-19, sino que, por el contrario se han agudizado. En apenas una semana, La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha recibido más de 50 denuncias en el buzón activado específicamente para la detección de prácticas anticompetitivas relacionadas con la crisis sanitaria (covid.competencia@cnmc.es). Se trata de un canal específico para que ciudadanos y empresas realicen cualquier denuncia por conductas anticompetitivas en el contexto actual de la pandemia como, por ejemplo, abusos de posiciones dominantes mediante precios excesivos; acuerdos anticompetitivos entre operadores o conductas desleales consistentes en engaños masivos en bienes y servicios afectados por la crisis sanitaria. A raíz de estas denuncias, Competencia ha puesto en marcha varias investigaciones en torno a la subida del precio de los servicios funerarios, de los geles hidroalcohólicos y la aplicación de exigencias adicionales por parte de entidades financieras para la concesión de préstamos avalados por el Estado.

Geles higienizantes

En la lucha contra el Covid-19, los geles hidroalcohólicos se han convertido en armas imprescindibles. El aumento de la demanda ha hecho que este producto vuele de los supermercados y farmacias, y se haya disparado su precio en las plataformas de comercio electrónico. Los geles higienizantes siguen estando entre los productos de “belleza” más vendidos de Amazon y han llegado incluso a duplicar su precio. Ante la dificultad de conseguir este artículo tan necesario, empresas como Pernod Ricard, fabricante de Beefeater y Ballantine’s, entre otras bebidas, ofreció a las autoridades españolas su capacidad productiva, humana y técnica para fabricar geles hidroalcohólicos. Competencia reconoce que “el aumento de la demanda global de determinados productos de protección de la salud como los geles hidroalcohólicos está provocando sustanciales incrementos del precio de estos productos y de las materias primas que se emplean en su fabricación (etanol) empleados en su producción”, a lo que suma las situaciones de desabastecimiento en el mercado. Por ello, laCNMC afirma queestá “analizando de manera pormenorizada la evolución de estos mercados en Españapara identificar y, en su caso, sancionar la existencia de conductas anticompetitivas derivadas de tales incrementos de precio”.

Funerales inflados

El negocio de la muerte también podría haberse aprovechado de la crisis sanitaria para obtener mayores ganancias. Tras las denuncias recibidas, Competencia también ha iniciado una investigación en torno a los precios aplicados por diversas empresas funerarias, para conocer si podrían deberse a “acuerdos anticompetitivos entre competidores o a conductas agresivas desleales”. La confusión que rodea a esta enfermedad, el dolor de los familiares y la falta de ánimo para ponerse a comparar precios o enzarzarse en un conflicto, podrían haber sido usados por estas empresas para acordar un aumento de precios y mermar la libertad de elección de los familiares de los fallecidos. En esta línea, el Gobierno prohibió el pasado 30 de marzo el alza de los precios de los servicios funerarios. La medida anunciada por el Ministerio de Consumo estableció que las empresas deben mantener las tarifas previas a la declaración del estado de alarma, es decir, al 14 de marzo. La medida también tiene efecto retroactivo y todos los clientes que hayan sufrido sobrecostes durante este periodo podrán reclamar la devolución de la diferencia hasta seis meses después de que termine el confinamiento.

Seguros de vida innecesarios

En lo que respecta al sector financiero, Competencia está analizando “la exigencia por parte de algunas entidades financieras de una garantía adicional (en particular, la suscripción de un seguro de vida) para la concesión de los préstamos garantizados con el aval del Estado (Líneas de crédito ICO) y de otras ayudas financieras derivadas de la normativa extraordinaria dictada para la gestión de la situación de la crisis sanitaria”, expone en un comunicado. Competencia ya se ha puesto manos a la obra para descubrir si esta conducta podría ser desleal, por falsear la libre competencia, “lo que afectaría al interés público” en el contexto generado por el coronavirus. El anuncio de esta línea de avales ya recogía que la aprobación de los préstamos no puede estar condicionada a la contratación otros servicios o productos. Sin embargo, algunas entidades podrían haberse saltado esta restricción. Por ello, el lunes 6 de abril el Banco de España anunció que "revisaráel cumplimiento de la normativa y las buenas prácticas bancarias en la comercialización de los avales del ICO”, coincidiendo con la activación de los primeros 20.000 millones avalados de la línea de 100.000 millones.