Pandemia de solidaridad

Los últimos días estamos viviendo una vorágine de emociones y sentimientos. A pesar de estar avisados, la pandemia del COVID-19 ha interrumpido con fuerza en nuestras vidas, asistiendo, impasibles, a una restricción casi total de movimientos.

Ante esta situación, muchas empresas grandes, medianas y pequeñas se han sumado a la solidaridad ciudadana y se han puesto a disposición de las autoridades s para prestar su apoyo en estos graves momentos. Los ejemplos son notables: la donación de firmas textiles, como Inditex, Mango o El Corte Inglés; el cambio en la producción de plantas, como Seat, para elaborar respiradores; la capacidad creativa de startups para fabricar material de prevención; el expertise y apoyo logístico de los profesionales para abastecer hospitales, etc.

En estas iniciativas, las empresas del sector tecnológico no se han quedado atrás. Quizá el proyecto más destacado sea #StopCorona, una iniciativa que, en apenas tres semanas, ha logrado aglutinar a más de un millar de proyectos de tecnología y analítica.

También son conocidas las iniciativas que han puesto a disposición sus recursos: Telefónica anunció el incremento, sin coste adicional, de los GB; Microsoft ofreció gratis su programa Teams para la comunicación interna; y LG, Orange, Vodafone o MásMóvil donaron terminales o mejoraron las conexiones para paliar la soledad que muchos pacientes.

Por su parte, otras compañías, como Cellnex Telecom o Samsung, colaboran con el programa «A tu lado» de Save The Children, un proyecto para ayudar a familias en situación de vulnerabilidad facilitando el acceso a la tecnología y la conectividad en sus hogares. Gracias a esta iniciativa, los menores puedan continuar con sus clases desde casa y no perder el curso escolar.

Este compromiso empresarial del sector tecnológico se extiende también al ámbito público. El hospital de Ifema, levantado en tiempo récord, está actualmente operativo gracias a la intervención de profesionales técnicos que decidieron trabajar duramente para garantizar la operatividad de los sistemas tecnológicos y su conectividad. Este esfuerzo conjunto ha determinado un nuevo centro hospitalario de más de 85.000 metros cuadrados y con capacidad para albergar hasta 5.500 camas.

En Barcelona, la Fira tampoco se queda atrás, así como el Hospital Clínic, cuya campaña «Resposta Coronavirus» ha logrado recaudar decenas de miles de euros en pocos días para poder producir respiradores de campaña, gracias a la colaboración, entre otras, de compañías tecnológicas como Cellnex. Estas donaciones se unen a otras destinadas a UNICEF y Cruz Roja para la adquisición de mascarillas, EPIs y todo tipo de material de protección para el personal sanitario y de los servicios esenciales.

Sin duda, el COVID-19 está suponiendo un antes y un después en nuestras vidas, pero también ha despertado el lado más comprometido de profesionales y empresas. Confiemos que continúe tras la pandemia: la recuperación será dura, por lo que todas las contribuciones tecnológicas e innovadoras serán bienvenidas.