Montero allana el camino a una subida de impuestos

La ministra de Hacienda avisa: “Es obvio que hay un claro margen para mejorar la recaudación tributaria”. Sobre esta base, María Jesús Montero ha advertido durante su intervención en la Comisión de Hacienda del Senado de que elevará la presión fiscal, que según defiende, es siete puntos porcentuales inferior a la de la media europea. “A los ciudadanos hay que hablarles claro y sin un sistema tributario justo no hay un Estado de bienestar y de derechos. No hay una sanidad pública ni hay una educación gratuita. Sin impuestos es el ¡salvase quien pueda!”, dijo tras confirmar que mantiene “intacta” su hoja de ruta para los Presupuestos de 2021 pese a la pandemia, que tratarán de ser una “base” para la recuperación y para “relanzar” la economía hacia un crecimiento “más sostenible e inclusivo”.

Pero para afrontar estos nuevos presupuestos, Montero apostará por un plan de impuestos en el que cada contribuyente pague en función de su capacidad. “La fiscalidad progresiva es el mejor instrumento para redistribuir la riqueza. Se trata de que cada persona aporte en función de su capacidad y que cada uno reciba en función de sus necesidades”. Sin embargo, no ha sido clara a la hora de especificar si el Ejecutivo va finalmente a realizar la prometida subida del IRPF a las rentas altas, que consta en el acuerdo de coalición con Podemos, y de ajustar al alza al resto de contribuyentes. “Es probable que la crisis nos obligue a ajustar tiempos”, se ha limitado a decir, pero “no vamos a renunciar al principio de justicia social y avanzaremos en la mejora de la tributación”.

En este sentido, insistió en que se avanzará en la “equiparación progresiva” de los niveles de tributación de España a la media de los países europeos, ya que -según explicó- la proporción de ingresos públicos en relación al PIB es del 39,2%, siete puntos por debajo de la media de la eurozona (46,5%). “Es obvio que hay margen”, ha apostillado Montero, recordando que España es el quinto país con menos ingresos públicos sobre PIB de la Eurozona, por delante solo de Malta, Letonia, Lituania o Irlanda. De hecho, Montero se ha referido a las “preocupantes” cifras de la reducción de la recaudación por la pandemia, con un desplome previsto del 5,5% -27.500 millones menos-, con caídas en Sociedades (-8,7%), Impuestos Especiales (-6,7%), IVA (-5,2%) o IRPF (-2,4%). Al mismo tiempo, adelantó que el aumento del gasto público provocará que se aproxime la ratio del 41,7% del PIB actual de España a la media de gasto en la Eurozona, que alcanzó el 47% en 2018, superando el 50% en Francia o Finlandia.

Asimismo, confirmó que en las próximas semanas espera dar luz verde a dos nuevas tasas, conocidas como Google y Tobin, a las que solo les falta el dictamen del Consejo de Estado sobre el anteproyecto de medidas de prevención y lucha contra el fraude para iniciar su tramitación “en breve”. Montero también hizo hincapié en que se prohibirán las amnistías fiscales, dentro del nuevo plan antifraude de la Agencia Tributaria que, anunció, incrementará sus recursos humanos para facilitar los cumplimientos tributarios de los contribuyentes.

La ministra ha recordado la necesidad de que con el respaldo de los agentes sociales y de los partidos políticos sean aprobadas unas cuentas públicas de 2021 “para la reconstrucción de la economía y que inviertan más en los servicios públicos esenciales”. También ha defendido una reforma de la financiación autonómica y local, que debe realizarse “cuanto antes”, y se ha comprometido a que los ayuntamientos ganen en competencias, que ahora asumen las autonomías o el Estado, “porque los ayuntamientos están llamados a desempeñar un papel distinto sobre la movilidad, la sostenibilidad, las políticas sociales, de conciliación, la configuración de servicios próximos a los ciudadanos. Queremos que asuman más competencias”, tras recordar que se les permitirá flexibilizar la regla de gasto.