Moncloa asalta la cúpula de la CNMC y deja fuera al PP

El Gobierno, fiel a sí mismo, quiere tomar por los cuernos todos los organismos oficiales y ponerlos bajo su estricto control. El último asalto ha sido a la cúpula de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), cuyo consejo se tenía que haber renovado a comienzos de año y se había demorado demasiado tiempo por culpa, entre otras cosas, de la debilidad institucional y por el imprevisto impacto de la crisis sanitaria. Ahora, sin consensuar por vez primera con el principal grupo de la oposición, el Partido Popular, el Gobierno ha decidido repartirse la práctica totalidad de los puestos del consejo, que han ido a parar al PSOE y a sus socios de Gobierno, salvo la única concesión hecha a Ciudadanos, que empieza a recoger los frutos de sus últimos apoyos y mantendrá su representante. De este modo, PSOE, Podemos, ERC y PNV mantienen el control absoluto de la institución.

Esto es lo que ha aprobado el Gobierno en el Consejo de Ministros, tras el que la jurista Cani Fernández, actual asesora en el Gabinete de Presidencia del Gobierno -y persona de extrema confianza del Pedro Sánchez-, ha sido nombrada nueva presidenta, en sustitución de José María Marín Quemada, cuyo mandato venció el pasado mes de septiembre. También ha propuesto al Congreso de los Diputados el nombramiento de Ángel Torres como vicepresidente de la Comisión y de Pilar Sánchez, Carlos Aguilar (En Comú Podem) y Josep María Salas (ERC) como nuevos consejeros. Una vez propuestos, los candidatos tendrán que comparecer ante la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso de los Diputados para su evaluación y, una vez superado este trámite, su nombramiento será oficial por real decreto.

En rueda de prensa tras el Consejo, la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha destacado que los candidatos propuestos cuentan con “amplias trayectorias profesionales”, vinculadas a temas de competencia, regulación o sectoriales, y son “reconocidos expertos” en las áreas de actuación de la CNMC.

Estos nombramientos han elevado sobremanera la tensión y el malestar en el PP, que se ha visto desplazado sin opción de negociación y que ve en esta maniobra un episodio más de la “prepotencia” del Gobierno, que ha convertido otra institución “en su cortijo particular”, lo que contribuye a la “degradación democrática” que vive la política y su “desprecio a las instituciones comunes”, criticó la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo. Por su parte, Ciudadanos -que al menos mantiene un representante- ha criticado la decisión de entregar la presidencia a Cani Fernández, dada su procedencia directa del entorno Pedro Sánchez en Moncloa, y por haber defendido previamente a empresas “que pleiteaban contra la CNMC”. Por ello creen que se ve “comprometida la plena independencia” de la candidata del Gobierno.