Impuestos

La autoridad fiscal también aboga por subir el IVA y pide revisar los incentivos de los planes de pensiones

La AIReF propone revisar los productos acogidos a los tipos reducido y supereducido. También recomienda cambiar la reducción por arrendamiento de viviendas en el IRPF

Economía.- La AIReF insta a revisar los tipos reducidos de IVA, ya que no cumplen de forma eficiente con su objetivo
Acto de pesentación del estudio de la AIRef, celebrado de forma telemáticalarazonAIREF

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) también aboga, como el Banco de España, por meter mano al IVA para incrementar la recaudación. El organismo que preside Cristina Herreno considera que aunque los tipos reducidos del 4% y del 10% cumplen con sus objetivos de facilitar el acceso a bienes y servicios de primera necesidad, sociales, culturales o estratégicos, no lo hacen de forma eficiente desde el punto de vista distributivo. Como el Banco de España, la AIReF no habla de eliminar los tipos reducidos sino de revisar los productos y servicios acogidos a los mismos pues, según concluye, su número es superior a la media europea. La revisión, en todo caso, debería hacerse teniendo en cuenta la evolución de la coyuntura económica y protegiendo a los colectivos y sectores afectados, según la AIReF.

El organismo calcula que el IVA reducido y el superreducido acumulan un coste fiscal anual de 17.787 millones. Según sus cálculos, el tipo efectivo de IVA en España es del 11,1% frente al 14% de la media europea, y señala por ejemplo que el tipo superreducido para el pan puede beneficiar a las rentas más bajas, pero no el tipo reducido en la hostelería, de la que hacen uso rentas más altas.

Otros cambios

El IVA no es, sin embargo, el único beneficio fiscal que la AIReF considera que se podría revisar para optimizar la recaudación. El organismo ha presentado hoy la evaluación de los 35.000 millones de euros que cada año gasta el Estado en trece beneficios fiscales concretos, que suponen el 60% de las reducciones y deducciones fiscales vigentes que tienen un coste total anual de 60.000 millones. Y su conclusión es que también hay tela que cortar en materias como los planes de pensiones, deducciones de vivienda o sicavs.

Respecto a la reducción por aportaciones a sistemas de previsión social -planes de pensiones y jubilación- en el IRPF, que tienen un coste anual de 1.643 millones, la AIReF concluye que el beneficio fiscal “no consigue el objetivo de incentivar el ahorro a largo plazo” y plantea su reformulación completa, de manera coherente con las recomendaciones que se acuerden en el Pacto de Toledo sobre ahorro complementario a largo plazo.

En el caso de la reducción por arrendamiento de viviendas en el IRPF, que pretende fomentar la oferta de viviendas en alquiler, la AIReF propone reformular el incentivo reorientando su diseño para facilitar el acceso al alquiler a colectivos vulnerables, teniendo en cuenta las especiales necesidades en áreas metropolitanas. La autoridad concluye que el beneficio fiscal ha generado un significativo aumento de la oferta de alquiler declarado, aunque no se puede identificar la diferencia entre la nueva oferta de vivienda y las rentas que emergen de la economía sumergida. Además, su evaluación identifica la creciente dificultad para el acceso a la vivienda de los hogares de rentas bajas, especialmente en las grandes áreas metropolitanas.

Sicavs

De los beneficios de las sicavs, diseñados para fomentar la inversión colectiva y diversificada, la AIReF asegura que ha constatado “una alta concentración de las acciones en un número reducido de accionistas que hace dudar del cumplimiento de la naturaleza colectiva de la inversión””. En este sentido, propone “reforzar los requisitos para mejorar el cumplimiento efectivo de la naturaleza colectiva de la inversión en los términos previstos en nuestra normativa”.

Lo que sí recomienda suprimir la AIReF es el sistema de tributación conjunta en el IRPF, que supone una pérdida de recaudación de 2.392 millones al año. El organismo considera que tiene un impacto negativo de género, a pesar de conseguir su objetivo de beneficiar a los hogares que solo tienen un perceptor de rentas. Según el informe, la tributación conjunta desincentiva la participación laboral de las mujeres, por lo que propone acelerar su paulatina desaparición y establecer un régimen transitorio para no perjudicar a las familias con menor capacidad de adaptar sus decisiones de participación a la nueva situación. Además, cree que habría que compensar el efecto negativo que continuará teniendo durante la vigencia del régimen transitorio con nuevos incentivos a la participación laboral de las mujeres que disminuyan la brecha de género.

Herrero ha destacado el importante coste de oportunidad en términos de recaudación que suponen los beneficios fiscales en España, por lo que ha considerado fundamental garantizar que estos incentivos cumplen de forma eficaz el objetivo para el que fueron creados.