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Euríbor

El euribor vuelve a dejar de ser una carga para las hipotecas

El índice de julio cierra casi plano con respecto al año pasado y no encarecerá las hipotecas que se revisen. Las semestrales bajarán

Un joven con mascarilla pasa por delante de un banco que anuncia una hipoteca
Un joven con mascarilla pasa por delante de un banco que anuncia una hipotecaJesus G. FeriaLa Razón

Después de unos meses al alza, el euribor ha vuelto en los dos últimos meses a retomar la espiral bajista de los últimos años, aliviando con ello la carga de los que tienen una hipoteca a tipo variable. El diferencial al que están referenciados la mayoría de estos préstamos para vivienda en España cerró julio en el -0,274%, lo que supone un ligero avance de 0,009 puntos respecto al dato que marcó en el mismo mes del año pasado. El avance es tan mínimo que no se notará en las hipotecas. La cuota de una tipo de 150.000 euros a 25 años que le toque revisión anual apenas se encarecerá un euro. Si es semestral, ese mismo pago, con un interés de euribor más un 1%, bajará ligeramente. Las cuotas de ese prestatario bajarían de 548,29 euros mensuales a 546,83 euros. En consecuencia, se ahorraría unos 8,76 euros en el total del semestre.

El euribor acumula con el de julio dos descensos consecutivos y vuelve a rozar los valores mínimos históricos a los que cotizó durante la segunda mitad de 2019 y los primeros meses de este ejercicio. Sin embargo, este ha sido un año de continuos vaivenes para el euribor, principalmente a causa de la crisis sanitaria, económica y social provocada por la llegada del coronavirus a Europa. Tras un primer semestre en el que cotizó siempre por debajo del -0,250%, el indicador sufrió una subida importante con la expansión de la pandemia de la Covid-19. Así, su valor aumentó desde el -0,266% de marzo hasta el -0,108% de abril y el -0,081% de mayo. Esta tendencia, sin embargo, se invirtió en junio (-0,147%). En el cambio de rumbo tuvo mucho que ver el movimiento que ejecutó el Banco Central Europeo (BCE) a principios de junio. Entonces, la institución que preside la francesa Christine Lagarde anunció que ampliaba su programa especial contra la pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés). La institución incrementó en 600.000 millones de euros, hasta los 1,35 billones de euros, la capacidad de compra de deuda de la herramienta que ha creado para inundar el mercado de liquidez y evitar un encarecimiento de la financiación de gobiernos y empresas. Precisamente, el hecho de disponer de más liquidez habría limitado las reticencias de los bancos a prestarse dinero entre sí y relajado el euribor, que no es más que el tipo de interés al que se prestan el dinero las entidades financieras.

Retraso de la actividad

El director de hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli, asegura que los bancos han comenzado a reaccionar tras unos meses de incertidumbre, de manera que las entidades que tenía ofertas competitivas dentro del mercado las han mantenido y las que tenían tipos de interés más elevados las han ajustado en las últimas semanas. Aunque el segundo trimestre del año suele ser el más fuerte en cuanto a operaciones hipotecarias en España, el coronavirus está provocando que en el tercer trimestre se esté firmando “más de lo esperado”. “Está claro que la crisis del coronavirus ha movido la actividad hipotecaria, lo cual es bueno, porque no la ha anulado, simplemente la ha retrasado. Es más, la gente que tenía proyectos inmobiliarios para este año los está acelerando por si hay un nuevo confinamiento”, ha afirmado Colombelli.

Desde HelpMyCash.com ven difícil que el euribor pueda volver a sufrir otro repunte agresivo en lo que queda de año. En cuanto a su evolución futura, la mayoría de los expertos consideran que se mantendrá cerca del 0% durante los próximos cinco años. Y a más corto plazo, la previsión del Departamento de Análisis de Bankinter, una de las voces autorizadas en esta materia, es que el euribor cierre 2020 con un valor medio del -0,22% y cotice durante 2021 a una media del -0,10%. El director de hipotecas de iAhorro está seguro de que la apuesta de las entidades estará en las hipotecas a tipo fijo, que irán “comiéndole el terreno” a las variables.