Madrid

Transporte ferroviario

El AVE no llegará de momento al aeropuerto de Barajas

Ábalos dice que no es una prioridad y asegura que el foco en ferrocarril se pondrán en Cercanías y líneas convencionales

Renfe refuerza el fin de semana con 3.400 plazas el AVE Madrid-Málaga y Madrid-Sevilla y la larga distancia Madrid-Cádiz
Imagen de un tren AVE de RenfeMarta Fernández JaraEuropa Press

El AVE a Barajas tendrá que esperar. Aunque antes de la pandemia del coronavirus parecía que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana había tomado al fin la decisión de poner en marcha la maquinaria para llevar la alta velocidad hasta la T-4 del aeropuerto madrileño, ahora las prioridades del Gobierno son otras. Así lo ha expuesto hoy el titular del Ministerio, José Luis Ábalos, que ha asegurado que llevar el AVE hasta Barajas «no es nuestra prioridad». «Barajas responde a otras prioridades y no está muy en la actualidad», aseguró Ábalos.

Con su anuncio, el ministro manda al cajón un proyecto anhelado desde hace mucho tiempo por las aerolíneas, con Iberia a la cabeza, y que también ha reclamado hace unos días Ilsa, compañía que competirá con Renfe en la alta velocidad a partir de 2022. La que fuera aerolínea de bandera española siempre ha defendido la necesidad de mejorar la conectividad e intermodalidad en el principal aeropuerto español para hacerlo competir como “hub” con los de París, Fráncfort o Ámsterdam. Según sus estimaciones, la llegada del AVE a la T-4 podría aportar entre 300.000 y 400.000 viajeros extra a la instalación madrileña. Además, la compañía asegura que contribuiría a eliminar vuelos de corto radio, con el consiguiente beneficio medioambiental.

Dos alternativas

Las alternativas para llevar el AVE hasta la T-4 eran dos. La más económica, con un coste de unos 150 millones de euros, supondría la construcción de un tercer hilo sobre la línea de Cercanías C1 (Príncipe Pío-Atocha-Recoletos-Chamartín-Aeropuerto T4). La más cara, con un presupuesto estimado de hasta 400 millones, implicaría la construcción de un nuevo trazado de ancho europeo dedicado exclusivamente a servicios de larga distancia.

Ábalos ha aprovechado la presentación de los presupuestos de Transportes para insistir en que el centro de gravedad del departamento va a bascular poco a poco en materia ferroviaria de la alta velocidad al ferrocarril convencional y las Cercanías. Este último servicio, según Ábalos, es «fundamental» porque es el que más viajeros mueve al año y el que más quejas recibe también. Para mejorarlo, las cuentas de Transportes incluyen un incremento de inversiones del 160%, hasta los 1.560 millones de euros. Entre las actuaciones que estudiará el ministerio está, precisamente, la realización de estudios previos de cara a la mejora de la conexión por Cercanías que hay con el aeropuerto.

Pese a este cambio de filosofía, el AVE seguirá contando el año que viene con una dotación presupuestaria de 2.877 millones de euros con los que servirán para culminar los proyectos que hay en marcha como la Y “vasca” o el Corredor del Mediterráneo.