Con la crisis económica y las restricciones por el coronavirus, muchos pequeños negocios se han subido a la ola de comercio electrónico con la creación de nuevas tiendas online. En este océano que es internet hay grandes depredadores como Amazon o Aliexpress, pero también comercios más modestos que buscan trasladar la cercanía de una tienda local a un público potencial casi infinito.

Uno de los pocos sectores que se vio reforzado en 2020 fue el del “e-commerce”. El 42% de los españoles afirman haber comprado más a través de este canal a raíz del estallido de la pandemia, según un estudio elaborado por Minsait Payments (de Indra) en colaboración con Analistas Financieros Internacionales (AFI). Además, el año pasado más de 20,2 millones de personas realizaron operaciones de comercio electrónico, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En estos momentos hay una gran variedad de herramientas online para crear nuestra propia página web de forma sencilla. “Cualquier usuario, con la tecnología que existe y sin tener conocimientos de informática puede poner en marcha una tienda online en apenas unas horas”, explica a LA RAZÓN José Ramón Padrón, especialista en creación web y ciberseguridad y Country Manager del proovedor de hosting SiteGround. Sin embaro, para agilizar el proceso hay que tener claro cuál es el objetivo del proyecto.

Pasos a seguir antes de crear una página web

Cualquier persona que vaya a poner en marcha un comercio electrónico tiene que tener claro los objetivos. “Hay que pensar si es una vía de negocio extra que está apoyando al canal de venta físico o si se trata de algo exclusivamente online”, indica Padrón. También hay que estudiar a quién se dirige la tienda y cómo va a ser el cliente. Es necesario conocer los hábitos de consumo de las personas, sobre todo en internet, ya que el cliente es más exigente y compara un producto antes de decidir si lo va a comprar.

Claves para crear una tienda online de éxito

Si se ha realizado un estudio previo, el proceso técnico de creación con las herramientas que ofrecen empresas como Shopify o WooCommerce es muy simple. A la hora de dar vida a una nueva página web hay que tener presente que la mayoría de los beneficios y ventas que provienen del comercio electrónico “son directamente proporcionales al concepto de experiencia de usuario”, comenta Padrón. Es decir, el comerciante debe asegurarse que el consumidor tenga una sensación agradable cuando navegue por su tienda. Para ello, hay que seguir los siguientes pasos:

1. Diseño limpio y agradable de la página web. Hay que intentar no saturar al cliente con adornos innecesarios. Como se suele decir, “menos es más”.

2. Velocidad de la página web. Este es un punto clave para el especialista en creación web y ciberseguridad de SiteGround porque la velocidad de carga es importante para el algoritmo de Google, que es la principal vía de entrada a la tienda online. Además, las personas están acostumbradas a conectarse a Amazon, Google, Facebook, que son páginas muy rápidas que cargan en menos de un segundo. “A partir de los tres segundos de carga, el 45% de las visitas se han ido”, explica Padrón. Para eso, los proveedores de hosting como SiteGround tienen una herramienta sencilla con la que bajar velocidad.

3. Versión para móvil. Las plataformas como WooCommerce optimizan sus plantillas para que las páginas web creadas a través de su herramienta sean visibles en cualquier dispositivo.

4. “Ir al grano”. La web tiene que estar hecha para que el cliente entienda desde el primer segundo a qué se dedica la compañía y qué es lo que vende. El objetivo es lograr que en dos o tres clicks el cliente tenga lo que necesita.

Instagram y Whatsapp, nuevos canales de venta

Redes sociales como Instagram y Whatsapp han incorporado recientemente nuevas funcionalidades para que sus usuarios tengan la capacidad de realizar compras desde la app. Es una forma interesante de poner en marcha un comercio electrónico, pero esconde una trampa. Cuando un vendedor inicia una actividad empresarial en una de estas plataformas, los usuarios que visitan su tienda digital no son suyos, sino de la red social.

Empresas como Facebook tienen la libertad de cambiar sus condiciones de uso cuando lo deseen, lo que puede comprometer la estabilidad del negocio. “Para poder hacer campañas de marketing en condiciones los tienes que sacar de ahí”, comenta Padrón por lo que es necesario el diseño de una página web externa a estos canales. A pesar de esta situación, las redes sociales son muy importantes para dar a conocer tu negocio y sus herramientas de segmentación son “estupendas” para hacer anuncios dirigidos a un público objetivo muy concreto.