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El BCE responde al PSOE y Podemos que condonar deuda “es ilegal” y no tiene sentido

Ambos partidos han solicitado a través de una carta impulsada por economistas europeos que el eurobanco perdone a los estados de la Eurozona lo que les debe

Luis de Guindos (izquierda) junto a la presidenta del BCE, Christine Lagarde
Luis de Guindos (izquierda) junto a la presidenta del BCE, Christine LagardeDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Ilegal y carente de sentido. El BCE no ha podido ser más contundente en su respuesta a la petición realizada a través de un manifiesto por un grupo de economistas europeos de que condone a los estados de la Eurozona lo que le deben. La respuesta a los firmantes de la carta, entre los que estaban también la presidenta del PSOE, Cristina Narbona; y el responsable económico de Podemos, Nacho Álvarez; se la ha dado el vicepresidente de la institución, Luis de Guindos. «La cancelación de la deuda es ilegal, según los tratados, pero quisiera señalar que no es solo una cuestión legal o de que va contra los tratados. La cancelación de deuda no tiene ningún sentido económico o financiero en absoluto», ha afirmado el exministro español de Economía y Competitividad durante su intervención en un acto organizado por LSESU German Society.

El vicepresidente del BCE ha señalado que al condonar la deuda en el balance del banco central, este tendrá dificultades para mantener el flujo de dividendos que paga al tesoro nacional, por lo que, desde un punto de vista contable a corto plazo, la condonación de deuda puede suponer un alivio en la ratio de deuda pública del Gobierno, pero con el tiempo, afectaría a los dividendos obtenidos y puede producirse una equivalencia contable con un efecto quizás mayor que el de la cancelación, informa Europa Press.

En este sentido, Guindos ha criticado la falta de miras de algunos gobiernos excesivamente centrados en los efectos a corto plazo y no en el medio plazo, señalando que, no es únicamente una cuestión de contabilidad, sino que dañaría la reputación, credibilidad e independencia de los bancos centrales y de herramientas como los programas de compra de deuda implementados.