Empleo

Trabajo multará con hasta 187.505 euros a los que no regularicen a las empleadas del hogar antes de fin de mes

El ministerio asegura que ha logrado ya que 15.000 tengan su situación en regla

Una empleada del hogar realiza su trabajo en un domicilio de Madrid
Una empleada del hogar realiza su trabajo en un domicilio de MadridDani CaballoEFE

Trabajo está echando el resto para que los empleadores regularicen la situación de las empleadas del hogar. A principios de febrero, el ministerio anunció que la Inspección de Trabajo y el propio Departamento habían puesto en marcha una nueva campaña para regularizar la situación de estos trabajadores, que en una gran mayoría son mujeres. Los empleadores tienen hasta el 31 de marzo para regularizar los salarios que están por debajo del salario mínimo (SMI) y sus correspondientes cotizaciones. De no hacerlo, se iniciarán controles que podrían conllevar sanciones, que en su grado mínimo oscilan entre los 626 y 1.250 euros y en su grado máximo desde los 100.006 euros a los 187.515 euros, tal y como queda recogido en la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social.

En el marco de esta campaña de regularización, la Inspección de Trabajo ha enviado 45.000 cartas a personas que emplean a trabajadores en sus hogares para que regularicen su situación. Esta ofensiva epistolar ha logrado regularizar la situación laboral de 15.000 empleadas del hogar, a un 86 % de ellas sin reducciones de jornada, según ha explicado hoy el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, en su comparecencia para explicar los datos del paro registrado del mes de febrero. Rey ha recordado que, además de esta campaña y de la prestación extraordinaria puesta en marcha durante el confinamiento, el Gobierno trabaja para incorporar la regulación de su protección social cuanto antes.

Según establece la normativa para estos trabajadores, una persona que trabaje 40 horas semanales deberá cobrar, como mínimo, 950 euros brutos al mes (898,44 netos) en 14 pagas o 1.108,33 euros brutos (1056,77 netos) si el pago se hace en 12 veces y con las pagas extra prorrateadas.

Según el Ministerio de Trabajo, el colectivo de empleados del hogar está especialmente afectado por dos elementos que determinan una importante situación de precariedad laboral, la economía irregular y los salarios bajos. Según el departamento, las peores condiciones de trabajo se dan en la economía irregular, donde “se generaliza la inexistencia de derechos laborales para las personas trabajadoras y se impide el acceso a prestaciones sociales presentes y futuras para las personas trabajadoras a las que tienen derecho en función del trabajo prestado”.

En cuanto a los salarios, Trabajo destaca que se trata de una labor con retribuciones muy bajas, en ocasiones muy por debajo del salario mínimo, y que determina que nos encontremos ante “trabajadoras pobres”. Según un estudio realizado en 2019 por Oxfam Intermón y el Laboratorio de Derecho Social del Instituto Universitario de Género de la Universidad Carlos III de Madrid, la tasa de pobreza de las empleadas de hogar supera en más del doble la media de los trabajadores y trabajadoras asalariados (16,3%); y la proporción de trabajadoras con contratos a tiempo parcial cuadruplica la del resto de personas con este tipo de empleo, y rebasa con creces los índices de parcialidad involuntaria (80% frente al 55%).