Los autónomos exigen al Gobierno que las ayudas sean universales sobre la pérdida de facturación

Las asociaciones de autónomos han decidido pasar a la acción para solucionar el “desastre” que ha supuesto la publicación en el BOE del plan de ayudas de directas, que ha dejado fuera de la posibilidad de acceder a él a cientos de miles de trabajadores por cuenta propia y negocios. Por ello, ATA, UPTA y Uatae han enviado varias propuestas al Ministerio de Asuntos Económicos que dirige Nadia Calviño para que rectifique y amplíe la lista de sectores beneficiarios del nuevo paquete de 11.000 millones de euros en ayudas, incluyendo actividades ligadas a la artesanía, enseñanza no reglada, tiendas de souvenirs, comercio de juguetes y salones de belleza y peluquerías, entre otras que se han visto excluidas.

Los representantes de los autónomos exigen que las ayudas se otorguen en base a la universalidad, sin distinción de actividad y con el único requisito de haber perdido más del 30% de facturación durante el estado de alarma, tres puntos comunes en las reclamaciones que han hecho llegar al Gobierno.

“¿Qué criterios se han seguido para que una casa de apuestas pueda acceder a estas ayudas y sin embargo autónomos y empresas que tienen, por ejemplo, centros de estética o peluquerías se queden fuera?”, criticó el presidente de ATA, Lorenzo Amor. “Es un sin sentido” -criticó- que un autónomo o empresa de alquiler de vehículos pueda acceder a las ayudas y sin embargo un autónomo o empresa que alquila bicicletas “se quede fuera”, cuando “en ambos casos han sufrido la caída de la llegada de turistas y de facturación”.

Por su parte, el presidente de UPTA, Eduardo Abad, ha enviado a la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de la Cueva, una carta en la se corrija de inmediato la restricción de acceso a las ayudas a actividades englobadas bajo 95 CNAE -indicador que define las diferentes actividades económicas- y solicita la inclusión de otros 25 CNAE o sectores. “No tiene sentido dejar fuera a actividades que han perdido lo mismo o más que las que sí están”. Abad reitera en su reclamación que conscientes de la complejidad de modificar este real-decreto ley, la mejor opción sería ampliar las mencionadas actividades, con el objetivo de que el Gobierno resuelva la situación de estos, aproximadamente, 100.000 autónomos y pequeñas empresas mayoritariamente familiares, lo que supondría “el incentivo definitivo para que miles de negocios continúen en funcionamiento manteniendo el empleo que generan”.

Uatae ha seguido los mismo pasos que ATA y UPTA y ha exigido al Gobierno que amplíe el alcance de las ayudas directas a los sectores excluidos y que estudie su generalización a todos los autónomos con descenso de ingresos. La secretaria general de la organización, María José Landaburu, ha remitido una propuesta al Gobierno para que rectifique “la letra pequeña del decreto” publicado el pasado sábado porque “estas deficiencias no pueden pasarse por alto si queremos de verdad sostener el tejido productivo. Es necesario introducir mejoras para que no se quede ningún autónomo atrás”. También ha incidido en que debe subsanarse inmediatamente la exclusión de actividades afectadas de forma clara y la generalización de las ayudas a todos los autónomos con su actividad resentida, “independientemente del sector en que trabajan, para que pueda acceder también a las ayudas y así evitar agravios injustos”.