La convergencia de las ayudas de Planas y los crecientes costes levantan otra vez al campo

El segundo trimestre del año que acaba de comenzar viene marcado por las negociaciones en Bruselas para cerrar el acuerdo definitivo de la PAC. Mientras tanto, en España deberá alcanzarse un pacto entre el Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas sobre el Plan Estratégico nacional, que servirá para aplicar esa nueva PAC en nuestro país. En paralelo, continuarán las movilizaciones, algunas ya están convocadas formalmente y hay otras protestas anunciadas, contra la convergencia interna de las ayudas puesta en marcha por el ministro Planas en 2021, que continuará en 2022. Las marchas están siendo especialmente intensas en Andalucía.

También se han registrado «tractoradas», que amenazan con recrudecerse, para rechazar las medidas sobre el lobo anunciadas desde el Ministerio para la Transición Ecológica, que han provocado un importante malestar en las regiones donde este animal realiza más ataques, como son Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria. Los últimos problemas que se han registrado en el transporte de animales vivos y el incremento de los costes de producción para el sector ganadero, por la subida de los precios de los cereales y las oleaginosas, serán otros de los asuntos que estén muy presentes en la agenda agraria de estos tres meses primaverales.

En la última reunión entre las delegaciones del Consejo de Ministros de la UE, el Parlamento Europeo y la Comisión, también conocidas como «trílogos», se logró avanzar en las negociaciones que mantienen las citadas instituciones para cerrar el acuerdo definitivo sobre la nueva PAC en los numerosos puntos en los que todavía existen divergencias.

El objetivo de la Presidencia portuguesa es lograr el ansiado pacto a lo largo de los meses de abril y mayo. Uno de esos puntos complicados es fijar el porcentaje del dinero del sobre nacional correspondiente a las ayudas directas que se destinará a financiar los eco-esquemas. Los eurodiputados plantean el 30% mientras que los ministros decidieron que fuese del 20%. En paralelo, en España, Luis Planas ha anunciado que su departamento mantendrá reuniones bilaterales con las comunidades autónomas este mes de abril para elaborar una propuesta formal y concreta sobre la aplicación de la nueva PAC en nuestro país. Después debería celebrarse la Conferencia Sectorial de Agricultura para cerrar un acuerdo definitivo sobre este asunto, que incluye el Plan Estratégico nacional, instrumento que tiene que recibir el visto bueno de Bruselas y también del Ministerio para la Transición Ecológica, a la vista del fuerte componente medioambiental de las nuevas medidas.

Estos dos procesos negociadores en Bruselas y Madrid se van a ver acompañados por las movilizaciones citadas anteriormente y por los problemas que se registran en el sector ganadero como consecuencia de la subida del precio de los cereales y las oleaginosas, que han provocado un incremento de los costes en la alimentación de los animales. La situación es especialmente preocupante en el caso del vacuno de leche (también del ovino y caprino), ya que no se puede repercutir esas alzas en los precios de venta del producto ante la negativa de las industrias lácteas.