Banca

Caixabank y sindicatos cierran un acuerdo definitivo del ERE, el mayor de la banca española

El número de salidas se queda en 6.452 y se mejora el esquema general de compensaciones

La dirección de CaixaBank y los sindicatos han alcanzando un acuerdo para el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) propuesto por la fusión con Bankia tras situar en 6.452 las salidas de empleados frente a las 8.291 del planteamiento original, y establecer protocolos para facilitar la voluntariedad frente a los despidos forzosos. Evitar las salidas forzosas, a la vez que reducir las extinciones de contrato, habían sido puntos cruciales para los sindicatos, que han retrasado el acuerdo al último minuto, tras dos jornadas maratonianas de negociaciones y dos huelgas los pasados día 22 y 29 en contra de las condiciones y alcance del ajuste.

La propuesta final del banco supone reducir en 1.839 salidas o en un 22,18% el planteamiento inicial de casi 8.300 desvinculaciones, tras elevar CaixaBank desde 686 a 708 los empleados que podrán recolocarse en filiales del grupo. Hasta 570 serán recolocaciones directas y 138 en vacantes que se ofrecerán a toda la plantilla.

La dirección de la entidad presentó la pasada madrugada su última propuesta, que mantuvo el número de salidas en 6.452, así como una mejora en el esquema general de compensaciones para las personas que dejen la entidad, con un aumento de los cupos máximos de salidas para las franjas de edad entre 52 y 53 años, hasta 750, y de 54 y 55 años, hasta 1.750. También se limitó la movilidad geográfica a un máximo de 75 kilómetros, cuando esta sea necesaria para el plan de reestructuración de la entidad y como medida para mantener el empleo, y propuso situar la movilidad geográfica, cuando sea necesario aplicarla por motivos organizativos, en 40 kilómetros (actualmente, este límite está situado en 25 kilómetros).

Asimismo, se han aprobado mejoras sobre la propuesta de modificación del plan de previsión social, por la cual los nuevos empleados que puedan incorporarse en el futuro pasarán a tener una aportación al plan de pensiones de la empresa del 7,5% del salario pensionable de forma progresiva, partiendo de un 6%.

En sindicatos como UGT, CCOO y SECB-Fine subrayaron que se ha logrado el “mantenimiento de la voluntariedad en la salida”, lo que “evita las medidas traumáticas” y despidos forzosos, tras meses de negociaciones. Además, valoraron que se logra con “buenas condiciones económicas para la plantilla que abandona la empresa”, gracias al “trabajo duro”, el apoyo de la plantilla y la unión sindical.