Reforma de las pensiones

¿Cuánto se reducirá mi pensión de jubilación?

Las prestaciones podrían pasar del 80% del último sueldo a menos de la mitad

Un jubilado lee el periódico en una calle comercial madrileña
Un jubilado lee el periódico en una calle comercial madrileñaCristina BejaranoLa Razón

El sistema de pensiones provee actualmente a cada jubilado de una media de 1,74 euros por cada euro que este aportó mientras cotizaba. Esa es la media, pero un pensionista con un alta de jubilación ordinaria puede llegar a obtener 3,86 euros por cada euro cotizado, triplicando su aportación al sistema, según datos del Banco de España. Se trata en este caso de solo un 5% de los jubilados, pero la cifra muestra la generosidad de un sistema que se va a tornar en pocos años en la cara opuesta.

El propio ministro de Seguridad Social,José Luis Escrivá, ha admitido hoy que pese a la derogación del factor de sostenibilidad, el diseño de un nuevo índice de equidad intergeneracional que entraría en vigor en 2027 tendrá que recortar la cuantía de la pensión inicial para afrontar la entrada de los “baby boomers” cuya esperanza de vida superará con creces los 75 años de media para los que el sistema de pensiones estaba diseñado sin sufrir tensiones.

El esfuerzo para las arcas del Estado va en aumento a marchas forzadas ante las previsiones de envejecimiento de la población, con unas estimaciones de 15 millones de pensionistas, casi el doble de la población de Suiza, por los diez millones actuales en 2048.

La última reforma de las pensiones de 2011 ya introdujo un significativo incremento del periodo de cómputo para calcular la pensión, un proceso que se completará en 2022. Con el aumento de los años cotizados y de sus bases de cotización en el cálculo de la base reguladora en un decenio se habrá pasado de valorar los últimos 15 años cotizados en que se valoraban antes de la reforma, en el año 2012, a los últimos 25 años en 2022. Es decir, se tendrán en cuenta 10 años más de cotización.

Lo lógica indica que lo más probable es que el salario de un trabajador se incremente con el tiempo y, en consecuencia, sus bases de cotización también aumenten. En este supuesto, el nuevo cálculo no le favorecería, ya que seguramente las últimas bases serán más altas. Así, cuantas más bases se tengan en cuenta, seguramente la media será más baja y, por tanto, la cuantía de la pensión será más reducida.

Por el contrario, en un contexto en el que cada vez es más frecuente que los trabajadores sean expulsados del mercado laboral a edades más tempranas, es usual que después de haber terminado de cobrar la prestación por desempleo, el sujeto no cotice o cotice por la base mínima (en el supuesto de beneficiarios del subsidio por desempleo). En estos casos, al tener en cuenta un número más amplio de bases de cotización se mitigan los efectos de la situación de los últimos años por lo que resultaría más favorable tener en cuenta un mayor número de años para el cálculo de la pensión.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que las empresas y los trabajadores han afrontado dos crisis muy fuertes en un corto espacio de tiempo, lo que no se ha traducido en devaluaciones salariales y congelaciones sin que las cotizaciones hayan tenido tiempo de recuperarse en los niveles previos a la sacudida de 2008.

A esto hay que añadir un endurecimiento de las condiciones para acceder a la totalidad de la pensión. La reforma de 2011 introdujo también la elevación gradual de la edad de jubilación. Hasta 2027, cuando termina el periodo transitorio, se habrá elevado la misma de 65 años hasta los 67 años. El presente año, quienes se retiren a la edad ordinaria lo harán con 65 años y 10 meses, salvo aquellos que acrediten al menos 37 años de cotizaciones, que podrán jubilarse a los 65 años sin ver penalizada la cuantía de su pensión. A partir de 2027, la edad ordinaria de jubilación serán 67 años, salvo para aquellos que acrediten al menos 38 años y 6 meses de cotizaciones, que mantendrán la edad ordinaria de jubilación en los 65 años.

Una vez establecida la base reguladora, la pensión se traduce en un porcentaje de dicha base, que dependerá del periodo cotizado. El periodo mínimo de cotización que da acceso a la pensión contributiva, de 15 años, permite percibir un 50% de dicha base reguladora. Los años de cotización adicionales permiten lograr un porcentaje superior de base reguladora, hasta alcanzar el 100%. El acceso a la pensión completa se encuentra en fase de incremento gradual. Así, entre 2020 y 2022 (incluidos), se exigirán al menos 36 años cotizados. Entre 2023 y 2026 (incluidos), al menos 36 años y medio de cotizaciones. Y en 2027 y años sucesivos, el 100% de la pensión se logrará al haber cotizado un mínimo de 37 años.

La Comisión Europea que, pese al aumento de población europea en los próximos años, la fuerza de trabajo se reduzca significativamente, al pasar de 333 millones a 302 millones en 2050, lo que implica una presión en todos los sistemas de pensiones. El sistema español se verá afectado de especial manera, bajando las prestaciones del entorno del 80% del último sueldo (tasa de reemplazo o sustitución) a un 49,2% en 2050. Esta tasa acercará las pensiones españolas a la media europea, con un 52% de tasa de reemplazo, según la OCDE. Países como Francia, Portugal, Alemania o Reino Unido tienen tasas, respectivamente, del 60%, 74,4%, 38,7% y 21,7%.

La reforma de Escrivá, firmada hoy por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los agentes sociales, pretende además acercar al máximo la edad real de jubilación a la legal y para ello introduce la penalización. En cualquier caso, los futuros jubilados no verán pensiones tan generosas.