Carburantes

Los carburantes se unen a la luz: llenar el depósito es hasta un 22,5% más caro y marcan máximos anuales

Un depósito medio cuesta ya 14 euros más que hace un año. Aún no se ha llegado a los récords históricos de 2012

Un hombre reposta en una gasolinera de Madrid
Un hombre reposta en una gasolinera de MadridMariscalEFE

La energía se está convirtiendo en uno de los bienes más preciados. Al despegue incontrolable que está alcanzando la electricidad durante las últimas semanas, se le une ahora el precio de los carburantes, que ha escalado a nuevos máximos anuales en la segunda semana de agosto, haciendo que el llenar el depósito del coche sea ya hasta un 22,5% más caro que hace un año. El del gasóleo se queda en un 19,8%. El precio de la gasolina ha vuelto a subir esta semana un 0,2%, situándose en niveles que desde 2013 no se registraban en un mes de agosto, mientras que el gasóleo, que sube tan solo un 0,1% respecto a la semana anterior, afronta su agosto más caro desde 2014.

¿Y en qué se traduce este incremento? Pues en que un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta ahora unos 78 euros, unos 14 euros más que hace un año, mientras que en el caso de repostar con gasóleo asciende a unos 70 euros, casi 12 euros más que en la operación salida de agosto de 2020. Como ocurre en todas las operaciones salida de puentes y vacaciones, el aumento de la movilidad lleva a un repunte de los precios. Antes de la pasada Semana Santa, ambos carburantes ya recuperaron los niveles preCovid, y en lo que va de año, el precio medio del litro de gasolina acumula ya un encarecimiento de más del 18%, mientras que el del gasóleo remonta más de un 17%. Respecto al comienzo del verano, el precio de la gasolina es ya más de un 3% más elevado que la semana del 21 de junio, cuando empezó oficialmente el verano, y el precio del gasóleo ha crecido un 2,6%.

Este incremento en los precios de los carburantes en los últimos meses ha venido de la mano de la recuperación en el precio del petróleo. El precio del barril de petróleo de calidad Brent, referencia para el Viejo Continente, se sitúa este jueves en los 71,1 dólares (70,6 dólares hace una semana), mientras que el Texas ronda los 68,8 dólares (68,6 dólares la semana pasada).

Pese a este incremento, el precio de la gasolina sin plomo de 95 está en España por debajo de la media de la UE, situada en 1,549 euros el litro, y de la zona euro, con un precio medio de 1,601 euros. En el caso del diésel ocurre otro tanto, ya que el precio en la UE es de 1,372 y de 1,395 en la zona euro. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.

Pese al alza en el precio de los carburantes, estos se mantienen aún lejos de sus máximos históricos que alcanzaron la semana del 3 de septiembre de 2012, hace casi nueve años, cuando la gasolina costaba 1,522 y el gasóleo el 1,455 euros. Así, la gasolina es ahora casi un 6,8 % más barata que esa semana, mientras que el gasóleo cuesta cerca de un 12 % menos. Aunque no se descarta que puedan acercarse a esas cifras a lo largo del verano.