El Gobierno ha mantenido en el 6,5% su previsión de crecimiento para este año y en el 7% la de 2022, de acuerdo con la actualización del cuadro macroeconómico que acompañará a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año y que ha presentado la vicepresidenta económica, Nadia Calviño. Al término de la reunión del Consejo de Ministros, Calviño defendió que estas previsiones son “prudentes” dadas las incertidumbres actuales y a pesar de que precisamente hoy la OCDE ha revisado al alza, hasta el 6,8%, la previsión de PIB de España para este año.

Calviño destacó que estas previsiones permitirán que antes de que acabe este año la actividad económica diaria de España habrá recuperado ya los niveles previos a la pandemia y en el caso del empleo, “incluso antes”, de tal manera que en el primer trimestre de 2022 la actividad económica será “superior” a la del mismo periodo de 2019, antes de la crisis. “No hay precedentes de una recuperación tan rápida del crecimiento y del empleo en crisis anteriores, gracias a las políticas monetarias y fiscales desplegadas para evitar daños permanentes”, reiteró la ministra.

El Ejecutivo también ha mantenido sus estimaciones sobre la tasa de paro, que se situará este año en el 15,2% y se irá reduciendo hasta una media del 14,1% en 2022, senda descendente que continuará en los años siguientes.

Más prudente y menos optimista se ha mostrado el Banco de España, que ha elevado su previsión de crecimiento de la economía española al 6,3% para este año, una décimas más que en sus anteriores estimaciones de junio, y prevé que aumentará un 5,9% en 2022, también una décima más respecto a la previsión anterior. Sin embargo, su previsión es mucho más cauta que la del Gobierno, dos décimas para este año y 1,1 puntos para el que viene. Para 2023, prevé un crecimiento del 2%, dos décimas más.

De acuerdo con su Informe Trimestral de la Economía Española, la economía española se acercaría el nivel de PIB previo a la crisis en el transcurso de 2022, lo que supone cierta mejora respecto a las previsiones de junio, que situaba esta recuperación en el último tramo de 2022. Además, prevé que el PIB a finales de 2023 se situará 2,5 puntos por encima del nivel que tenía antes de la crisis.

El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, ha explicado en un encuentro con medios que la revisión está relacionada con el fuerte avance de la economía en el segundo trimestre, que compensa otros factores como el efecto de la variante delta en los mercados exteriores, el retraso en la implementación de los fondos europeos y los cuellos de botella en las cadenas de suministro globales, así como la mayor inflación.

Por su parte, la OCDE también ha revisado al alza sus expectativas para la economía española este año y es más optimista incluso que el Gobierno, ya que espera un crecimiento del 6,8 %, nueve décimas más de lo que había anticipado a finales de mayo y probablemente el más elevado de los países miembros. En su informe intermedio de Perspectivas presentado este martes, supera con creces la previsión más reciente del 6,1% del Ejecutivo español para 2021, pero también el 6,2% que habían estimado en julio tanto la Comisión Europea como el Fondo Monetario Internacional.

Tras liderar en 2020 con una caída del PIB del 10,8%, España registrará también el mayor ritmo de repunte económico tanto en 2021 como en 2022. La estimación para 2022 se ha incrementado en tres décimas, hasta el 6,6%, pero esta sí que está tres por debajo de la que estima el Gobierno.