Energía

Bruselas desoye al Gobierno y solo propone medidas temporales para frenar el subidón de la luz

La UE defiende el modelo de fijación de precios actual que Pedro Sánchez pide cambiar

La comisaria de Energía, Kadri Simson
La comisaria de Energía, Kadri SimsonJean-Francois BadiasAP

La Comisión Europea acaba de presentar hoy su propuesta para hacer frente al alza vertiginosa de los precios de la luz que está sacudiendo a prácticamente todos los países europeos y poniendo en peligro la recuperación económica. A pesar de que hay varios países europeos que pidenmedidas de calado como España, Francia y Grecia, el Ejecutivo comunitario se ha limitado hoy a presentar un menú de posibilidades, “caja de herramientas”, según la jerga comunitaria, para aliviar a aquellos colectivos más vulnerables.

Entre estas medidas se encuentran ayudas directas a las familias y empresas que no puedan sufragar el gasto y la reducción de los impuestos de la energía. Nada nuevo bajo el sol. Los técnicos comunitarios puntualizan que se tratan de soluciones temporales que puedan ser fácilmente revertidas y no vulneran las normas de competencia dentro del mercado único.

Medidas a corto plazo, que por otra parte la mayoría de los Estados más castigados como España ya han introducido en sus ordenamientos nacionales y que se quedan cortas para la “audacia” que la semana pasada el gobierno de Pedro Sánchez pidió a Bruselas. Aunque la Comisión Europea reconoce la magnitud del problema y que avecina un invierno duro, sus técnicos consideran que estas subidas vertiginosas tan sólo durarán hasta la primavera del año que viene. La prudencia se impone. “La situación actual es excepcional y el mercado interior de energía nos ha servido bien durante los últimos 20 años, pero necesitamos estar seguros de que lo haga en el futuro”, ha asegurado la comisaria de energía, Kadri Simon quien ha vuelto a defender la necesidad de luchar contra el cambio climático y el aumento del porcentaje de energías renovables.

A pesar de esto, Bruselas también reconoce que la volatilidad de los precios puede ser un escenario habitual en los años venideros y está abierta a estudiar medidas planteadas por algunos Estados miembros como España y Francia entre las que se incluye un sistema de compras centralizadas de gas con el objetivo de poner en marcha reservas estratégicas o el fin de la alineación de los precios de gas con los de la electricidad. En cuanto al primer aspecto, la Comisión Europea asegura que los países europeos tienen de media una capacidad de almacenamiento de gas que sobrepasa el 20% de su gasto anual, pero que esta situación varía entre los Estados miembros y abre la puerta a que de manera voluntaria los Estados miembros realicen compras conjuntas de gas en el medio plazo.

Ahora mismo los países europeos tienen un sistema por el que en las subastas de electricidad con las empresas mayoristas, la fuente de energía más cara eleva el conjunto de la factura, aunque su porcentaje dentro del denominado mix energético sea residual. La necesidad de acudir al gas debido al fuerte aumento de la demanda energética tras la pandemia ha ocasionado que los países europeos estén pagando a precio de oro otras fuentes de energía más baratas como las renovables. España y Francia defienden cambiar este modelo, pero hay otros países europeos como Alemania y Países bajos que se resisten y Bruselas prefiere estudiar cuidadosamente pros y contras antes de hacer grandes revoluciones. “Hay un consenso generalizado en que este modelo marginal de precios es el más eficiente, pero se necesitan más análisis”, asegura la nota de prensa desvelada hoy. Técnicos comunitarios incluso aseguran que el alza de precios introducida por el gas favorece la inversión en las fuentes de energía renovables que a la larga resultan más baratas y permiten cumplir los objetivos de lucha contra el cambio climático perseguidos por Bruselas. El Ejecutivo comunitario también reconoce que en el encarecimiento de la factura que están sufriendo los hogares tiene que ver también el comercio de emisiones y el alza del precio del carbono, la herramienta utilizada por Bruselas para reducir la dependencia de los combustibles fósiles. A pesar de esto, la Comisión asegura que el impacto de esta alza ha sido nueve veces menor que la ocasionada por el incremento del gas y recuerda que el dinero generado por este comedio de emisiones puede ser utilizado para ayudar a los colectivos más vulnerables .

Se espera que algunas de estas propuestas sean discutidas en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que celebrarán los Veintisiete en Bruselas. Ha sido el Gobierno de Pedro Sánchez el que ha llevado la voz cantante en las últimas semanas para que este tema sea discutido por parte de los jefes de Estado y de Gobierno.