Banca

Esto es lo que ocurre si dejas de cumplir los requisitos que pide el banco para no cobrarte comisiones

Las entidades cada vez piden más condiciones, y si se incumplen, las consecuencias son inmediatas

Las comisiones de mantenimiento que piden algunos bancos llegan a alcanzar los 240 euros al año
Las comisiones de mantenimiento que piden algunos bancos llegan a alcanzar los 240 euros al año©Gonzalo Pérez MataLa Razón

Para tener una cuenta corriente sin comisiones, las entidades suelen exigir unos requisitos de vinculación. Entre los más frecuentes se encuentran: tener la nómina o la pensión domiciliadas, realizar ingresos recurrentes o utilizar el pago con tarjeta. Actualmente y como ya hemos visto, los bancos están endureciendo cada vez más las condiciones para no cobrar comisiones. Además, también hay que tener en cuenta que en cualquier momento pueden realizar cambios en los requisitos, ya que les basta con notificar esas modificaciones dos meses antes de ponerlas en marcha. Por todo esto, conviene saber a qué penalizaciones nos enfrentamos si dejamos de cumplir alguna de las condiciones que exigen.

Si por cualquier circunstancia (voluntaria o no), se dejan de cumplir los requisitos que piden las entidades, estas podrán dejar de aplicar el beneficio de manera inmediata y sin necesidad de avisar. Por ejemplo, si para que el banco no le cobre comisiones tiene que tener vinculada la nómina, y se queda sin trabajo, la entidad podrá empezar a cobrarle las comisiones que tenga fijadas sin necesidad de avisarle previamente. Por ello, es importante revisar habitualmente los requisitos que se piden, ya que si de pronto se incumplen, se pierden las bonificaciones al instante.

Buscar alternativas

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomiendan que, en caso de dejar de cumplir las condiciones, lo mejor es buscar lo más rápido posible otra cuenta, esta vez intentando que no tenga comisiones o que exija menos requisitos. OCU remarca la opción de contratar una cuenta básica, que son un instrumento que aprobó en 2014 el Parlamento Europeo, con el objetivo de garantizar que cualquier persona residente en la Unión Europea pudiera disponer de una cuenta de pago en cualquier país de la Unión. Con unas cuentas no solo se puede almacenar dinero, sino que también permiten domiciliar recibos, hacer transferencias y disponer, al menos, de una tarjeta de débito. Todas las entidades que ofrezcan cuentas de pago estarán obligadas a ofrecer cuentas de pago básicas. Además, estas serán gratuitas para los usuarios especialmente vulnerables o que estén en riesgo de exclusión financiera.

OCU pone al servicio de los consumidores un comparador de cuentas bancarias donde encontrará toda la información necesaria sobre las opciones disponibles para abrirse una nueva cuenta, tanto física como online.