Banca

Guía práctica para cambiar de banco sin cometer errores y sin complicaciones

Desde el 25 de marzo de 2019, la nueva normativa relativa al traslado de cuentas hace que el proceso sea mucho más sencillo

La inactividad de una cuenta puede salirnos cara
La inactividad de una cuenta puede salirnos caralarazon

Requisitos de vinculación demasiado elevados para evitar las comisiones, descontento por las recientes fusiones y cierres de oficinas, atención al cliente mejorable, productos y servicios poco competitivos o sucursales muy alejadas de nuestro lugar de residencia. Los motivos para cambiar de banco son tan variados como clientes hay en la entidad. Si se encuentra ante alguna de estas situaciones, tiene que saber que la ruptura con su entidad bancaria será más sencilla de lo que probablemente piensa. El comparador financiero Helpmycash.com explica los pasos a seguir para cambiar de banco sin cometer errores y sin complicaciones, y además encontrando la mejor oferta: sin necesidad de domiciliar una nómina y sin cobrar por la tarjeta.

1. Elegir bien la nueva cuenta

Todos los clientes que deciden cambiar de banco buscan unas condiciones mejores de las que tenían. Por ello, el primer paso antes de comenzar el trámite de apertura de una nueva cuenta es comprobar si las condiciones del banco le resultan convenientes. Helpmycash.com señala que actualmente hay ofertas para todos los perfiles y sin necesidad de domiciliar ingresos o nómina. Por ejemplo, si busca una tarjeta con descuento lo más aconsejable es que revise el catálogo de Openbank. “Con la Cuenta Open completamente gratuita podrás acceder a un catálogo completo de descuentos”, explica Helpmycash.com.

En cambio, para emprendedores que necesitan una cuenta para manejar las finanzas personales y disfrutar de ventajas adicionales, la Cuenta Emprendedores de Banco Mediolanum puede resultar interesante. “Además de por la rentabilidad, se trata de una buena alternativa si busca un trato personalizado con un gestor financiero”, añade. Cada cliente tiene unas necesidades distintas, por lo que el comparador financiero recomienda revisar su ranking de las mejores cuentas para conocer las ventajas y condiciones que ofrece cada entidad.

2. Rellenar el formulario

Una vez llegado el momento de realizar el cambio, los clientes deben tener en cuenta que el proceso ya no está plagado de trámites. Desde el 25 de marzo de 2019, la normativa relativa al traslado de cuentas obliga a las entidades a gestionar el cambio de entidad. Es decir, tanto el antiguo como el nuevo banco se encargarán de todo. Lo único que tiene que hacer el cliente es rellenar un formulario con los siguientes datos: IBAN de la cuenta de origen, servicios asociados a la cuenta, fecha del traslado (al menos 13 días de margen) y los datos del titular.

No obstante, Helpmycash.com señala que “en muchos casos es más rápido realizar el traspaso por cuenta propia. Únicamente hará falta contactar a las entidades que realizan el cobro y solicitar cambiar el número de cuenta”. Para trasladar la nómina bastará con enviar un certificado de titularidad al departamento encargado o a los responsable de contabilidad. Y si el interés es cambiar de banco la pensión, es posible realizar el trámite vía telefónica o desde la Sede Electrónica de la Seguridad Social.

3. Cambiar los recibos domiciliados e ingresos

Tras comprobar que los pasos anteriores se han completado con éxito y que la nueva cuenta está operativa, solo queda transferir el dinero y cancelar la cuenta. Helpmycash.com recomienda no transferir todo el dinero hasta que se haya comprobado que todos los recibos se han cambiado correctamente y que no queda ningún cargo pendiente de pago para evitar penalizaciones por descubierto en la cuenta. Lo más aconsejable es mantener las dos cuentas abiertas con algo de dinero cada una durante un tiempo hasta que todos los recibos hayan cambiado a la nueva cuenta.

4. Cancelar la cuenta antigua

El último paso es cancelar la cuenta antigua. Muchos usuarios cometen el error de dejar la cuenta vacía o deshacerse de la tarjeta y no realizar el trámite de cancelación. Lo cierto es que aunque esa cuenta quede “abandonada” la entidad puede seguir cobrando comisiones y exigir su pago el día que se quiera cerrar. Si bien es cierto que actualmente hay más entidades permiten llevar a cabo el cierre de la cuenta a través de canales digitales, lo cierto es que la mayoría de los bancos realizan el trámite en la oficina. En cualquier caso, la recomendación es guardar siempre una copia del certificado de cancelación de la cuenta.