Freixenet tiene nuevo dueño tras la guerra fratricida en Dr.Oetker

Freixenet tiene nuevos dueños. La guerra fratricida que ha sacudido en los últimos años a su principal accionista, el conglomerado germano Dr.Oetker, ha terminado por partirlo por la mitad propiciando que la compañía española pase a manos de la rama familiar que a partir de ahora operará bajo la enseña Geschwister Oetker.

Dr.Oetker llevaba años de duros enfrentamientos internos. Concretamente, desde 2007, cuando el fallecimiento del patriarca de la familia que fundó y controlaba un conglomerado de 400 empresas, Rudolf-August Oetker; desató las hostilidades entre los cinco hijos de su dos primeros matrimonios y los tres del tercero. Estos últimos reclamaban un protagonismo que, a su juicio, no tenían en la compañía y que les llevó a reclamarlo incluso en los tribunales.

Para poner fin a estas desavenencias, Dr. Oetker anunció en julio pasado que el grupo se dividiría en dos, proceso que se completó la semana pasada. El acuerdo contempla que el grueso de la corporación quede en manos de los cinco hijos de los dos primeros matrimonios del patriarca. Esta parte incluye, además de la propia marca Dr.Oetker, el negocio de las pizzas congeladas y la cervecera Radeberger, la mayor de Alemania, lo que sumará unas ventas acumuladas de 5.000 millones de euro. Aquí se incluye también la participación de algo más del 25% que tienen en la cervecera española Damm. Los tres hijos nacidos en el tercer matrimonio pasarán a controlar el negocio hotelero, la colección de arte y los espumosos Henkell Freixenet.

Dr.Oetker desembarcó en Freixenet en 2018 tras desembolsar en torno a 220 millones de euros por el 50,7% de la bodega catalana. En aquel momento, las tres familias que la controlaban, (Ferrer, Hevia y Bonet) también vivían una situación de gran tensión como la que ahora a terminado por fracturar a Dr.Oetker.