Vivienda

El legado de la pandemia: mejor rebajar el alquiler que perder un inquilino

Los propietarios se muestran ahora más proclives a rebajar las rentas. El 75% de los que negocian su renta consiguen rebajarla, frente al 66% de antes de la covid, según un estudio de Fotocasa

Venta y alquiler de pisos
Venta y alquiler de pisosCristina BejaranoLa Razón

La pandemia ha reconfigurado el panorama del sector del alquiler en España. La huida de las ciudades de buena parte de los inquilinos por el teletrabajo, así como el trasvase del alquiler vacacional al de larga duración por la debilidad del turismo ha producido un incremento de la oferta de viviendas en alquiler. Esta situación ha provocado que “el inquilino se encuentre en una posición muy influyente a la hora de fijar el precio de la vivienda”, explica María Matos, directora de estudios y portavoz de la web inmobiliaria Fotocasa. Y la consecuencia de todo ello es que la predisposición de los propietarios para bajar los precios y no perder a sus inquilinos se ha incrementado hasta el punto de que las conversaciones que desembocan en una rebaja de la renta se han incrementado de forma sensible.

Según el estudio “La negociación en el mercado del alquiler de Fotocasa”, el 75% de los inquilinos que negocian consigue bajar el precio del alquiler. Un porcentaje nueve puntos superior al registrado justo antes de la pandemia. Y eso, en un contexto en el que las negociaciones iniciadas apenas han variado, pues el informe asegura que el 34% de los que han alquilado una vivienda en el último año han negociado su coste, frente al 32% de febrero de 2020, junto antes de la pandemia.

Familias más apuradas

La principal razón que ha llevado a los propietarios a rebajar los alquileres (27%) es que sus inquilinos no podían hacer frente al alquiler porque su situación económica ha empeorado. Es decir, que han preferido sacrificar parte de la renta pero conservar al inquilino en un entorno donde abunda la oferta, lo que ha provocado una importante caída de los precios -6,1% interanual en octubre, la mayor caída en diez años, según Fotocasa-; y los impagos del alquiler creciesen un 66%, según datos del Fichero de Inquilinos Morosos (FIM). De hecho, otra de las grandes razones que les han llevado a modificar los precios (16%) ha sido que tuvieron pocos interesados en la propiedad.

La mayor sensibilidad -o necesidad- de los propietarios para negociar las rentas se aprecia también en el hecho de que mientras que en 2020 el 61% afirmaba que no haber negociado la renta del alquiler, ese porcentaje se ha reducido este año al 54%. También se ha incrementado de forma notable el número de propietarios que se muestran dispuestos a ajustar del precio, pasando del 57% al 65%; y el de los que han modificado el precio del alquiler a la baja, pasando del 67% al 86%, casi 20 puntos más, según el informe, que se ha realizado sobre un panel independiente con una muestra de 5.000 personas. No obstante,

Lo que apenas ha cambiado con respecto a la época prepandemia es la rebaja que arrancan los inquilinos. Nueve de cada diez que han logrado un descuento, como máximo, del 15%, prácticamente igual que en 2020.

La rebaja de los precios del alquiler está provocando una notable erosión de la rentabilidad de este mercado. La rentabilidad del alquiler ha caído un 30% desde 2018 para quedar en el 4,5% en la vivienda nueva y el 6 % en la de segunda mano (la que concentra la gran mayoría de la oferta), según el informe Rentabilidad del Alquiler 2021, elaborado por Euroval y su Instituto de Análisis Inmobiliario (Instai).