SOS del transporte por carretera

Hace un año que los ciudadanos, y los gobernantes que los representan comprobaron de primera mano la importancia que representa el transporte de mercancías en España para garantizar el abastecimiento de sus productos de primera necesidad, así como para «alimentar» de mercancías a las restantes actividades económicas. Sin embargo poco ha durado este reconocimiento. En estos últimos meses, dichos gobernantes miran para otro lado cuando se les solicita apoyo para un sector estratégico. El transporte por carretera lleva años atravesando una situación muy complicada, con enormes problemas sobre los cuales se ha llamado repetidas veces la atención sin haber obtenido la menor respuesta, aun cuando existe riesgo de que parte del sector tenga que dejar su actividad.

Desde hace más de dos años, el Ministerio de Transportes tiene una lista de las reivindicaciones que pasan por la adopción de medidas que permitan a los transportistas poder repercutir sus incrementos de costes a sus clientes, sin posibilidad de «pacto en contrario», que se prohíba trabajar por debajo de costes, de modo similar a como lo tiene reconocido los agricultores, y que se mejoren las condiciones laborales de prestación de su actividad, dignificándolas y evitando los actuales abusos que padecen cuando llegan a los centros de carga y descarga, obligándoles en muchos casos a realizar labores propias de un carretillero, tras largas horas de espera. Sin embargo, en todo este período, salvo la reciente aprobación de un régimen sancionador contra la morosidad cuando se pague a más de 60 días, el resto de reivindicaciones siguen sin obtener respuesta, y lejos de ello desde el Gobierno amenaza con imponer nuevos gravámenes por circular por las carreteras, de los que los más afectados lógicamente son los transportistas que son los que más las utilizan. Por eso hay un Paro Nacional en Navidad si el Gobierno no atiende las reivindicaciones.

*Juan José Gil es secretario general de Fenadismer