Inmobiliario

Ismael Clemente salva la cabeza como consejero delegado de Merlin Propertis

El consejo de la socimi acuerda iniciar un proceso de reforma de la gobernanza

Economía/Empresas.- Merlin da una moratoria menguante a los inquilinos de sus centros comerciales hasta fin de año
El consejero delegado de Merlin Properties, Ismael Clemente, interviene en la junta de accionistas de la socimi de 2020, celebrada de forma telemáticaEUROPA PRESS17/06/2020larazonEUROPA PRESS

Ismael Clemente ha logrado, por el momento, salvar la cabeza como presidente de Merlin Properties. El consejo de administración de la compañía inmobiliaria había convocado para las siete de esta tarde una reunión extraordinaria con un solo punto en su orden del día: el plan de sucesión o cese del actual consejero delegado toda vez que el principal accionista de la firma, Banco Santander (22%) no está del todo conforme con su gestión al frente de la compañía. Una vez abordado este punto, el máximo órgano de gobierno de Merlin tendría que haber estudiado la otorgación de poderes al próximo primer ejecutivo de la socimi. Pero no ha sido el caso. Pasadas las diez y media de la noche, la compañía ha enviado un comunicado a la CNMV en el que el afirman que «el consejo de administración de Merlin ha adoptado por unanimidad el acuerdo de iniciar un proceso de reforma de la gobernanza, con el objetivo de mejorar la misma en interés de Merlin y de todos sus accionistas». Una decisión que va en línea con las demandas de Banco Santander. Sin embargo, nada se dice de la hipotética salida de Clemente.

Es más, la nota afirma que el consejo, su presidente -Javier García-Carranza, en representación de Banco Santander- y su consejero delegado, manifiestan su «rechazo de manera expresa al contenido de las noticias aparecidas en los distintos medios de comunicación durante los últimos días, y, en particular, aquellas descalificaciones contra determinados accionistas y consejeros de Merlin». Asimismo, el consejo de administración, su presidente y su consejero delegado, reiteran “su respeto mutuo y su expresa decisión de poner en marcha mecanismos precisos y medidas concretas para la gestión acorde con la mejor gobernanza de la sociedad”, concluye la nota.

Una declaración esta última que más parece un gesto de dudosa sinceridad con vistas a transmitir unidad a la opinión pública que una realidad de puertas para adentro. Sobre todo, por lo ocurrido en las últimas horas. Esta misma tarde, juntos antes del consejo y horas después de su convocatoria, el equipo directivo de Merlin ha lanzado un duro comunicado, que ha sido secundado por 185 trabajadores, en el que no sólo muestra su “apoyo incondicional” a Clemente sino en el que, además, arremete contra Santander, aunque sin citarlo. En el manifiesto bajo el titulo “No al feudalismo corporativo”, denuncian los “comportamientos abusivos y feudales por parte de accionistas minoritarios que pretenden ejercer el control mayoritario hurtando al resto de accionistas su participación en la toma de decisiones, ahorrándose de esta forma el pago de la prima correspondiente”. “Si algún accionista desea controlar Merlin habrá de formular la correspondiente oferta pública y pagar al resto de accionistas el valor justo de mercado”, advierten, y aseguran que el equipo directivo “velará por los intereses de la sociedad hasta el final, con el apoyo de la plantilla” y que “no cederán ante el abuso”.

Fruto de esta guerra aireada en las últimas horas, Merlin Properties ha sufrido una importante sangría hoy en los mercados. La compañía inmobiliaria se ha dejado hoy más de un 6% en bolsa, erigiéndose en el valor más castigado del selectivo Ibex 35.

La compañía tiene activos valorados en más de 12.000 millones

Creada en 2012, Merlin Properties se convirtió rápidamente en el máximo referente del inmobiliario español y, desde su salida a Bolsa (2014) ha liderado las mayores operaciones del sector, como la adquisición de Testa inmuebles (filial del grupo Sacyr) y el acuerdo de integración de Metrovacesa. En octubre de 2019 entró en Distrito Castellana Norte (DCN), la sociedad promotora de la antigua Operación Chamartín, el mayor desarrollo urbanístico de Europa, donde mantiene una pugna con el BBVA -cuya participación alcanza el 75,54%, mientras que Merlin tiene un 14,46% y San José un 10%- en defensa del derecho preferente de compra de acciones de los socios minoritarios. Merlin es propietaria de una cartera de activos inmobiliarios valorada en más de 12.000 millones de euros, que abarca más de 700 locales comerciales, 148 edificios de oficinas, 18 centros comerciales, 45 naves logísticas y tres hoteles.