Los subcontratados tendrán el mismo sueldo que los empleados de la empresa matriz

La recién aprobada reforma laboral tiene como uno de sus objetivos principales acabar con la temporalidad y la precariedad del mercado laboral, situación que afecta principalmente a los trabajadores con más baja cualificación. Tal es la situación de los empleados del sector multiservicios, que agrupa a las empresas de limpieza, jardinería o mantenimiento. Estos trabajadores estaban hasta ahora bajo el paraguas del convenio de empresa, por lo que las empresas podían decidir sus condiciones laborales. Sin embargo, con la implantación de la ultraactividad y la prevalencia del convenio sectorial, las mejoras laborales se negociarán en el conjunto del sector.

Y dentro de esas mejoras está la subida de salario mínimo interprofesional (SMI). Así, unos 73.000 trabajadores se verán beneficiados por la reforma laboral, amparados en 287 convenios de empresa. Así lo avanza UGT en base al Registro de Convenios Colectivos del Ministerio de Trabajo y Economía Social (Regcon), pese a que no descarta que esta cifra sea incluso superior, ya que el número de registros puede estar por debajo de la cifra real.

Gracias a la nueva legislación laboral, las empresas de subcontratación, que lideran el empleo en este sector, tendrán que ofrecer a sus empleados las mismas condiciones laborales que las que ofrecen en la empresa matriz. Hasta ahora, «la subcontratación a través de las empresas multiservicios permite pagar una retribución mucho más baja que la que correspondería a una persona empleada de la empresa, generalmente el salario mínimo interprofesional, y sin ningún tipo de sujeción al convenio colectivo correspondiente al sector de la actividad que realizan», denuncia UGT en dicho informe, que también alerta de que a la baja retribución de los trabajadores se une un escollo más: que las empresas multiservicios no están acogidas a un convenio sectorial propio de multiservicios, sino que tienen que adaptarse a partir de ahora al convenio del sector al que pertenezcan, al de limpieza, al de mantenimiento, etc.

Para adaptar la nueva legislación, las empresas disponen de un plazo de tres meses –hasta el próximo 31 de marzo–, desde la entrada en vigor de la reforma laboral. A partir de ese momento, las empresas españolas deberán cumplir con los aspectos de la nueva normativa, con mejoras para uno de los sectores más vulnerables.