CEOE

Los empresarios confirman el no a la subida del SMI por considerarla “inasumible” y fuera de la “lógica económica”

Acusan a Gobierno y sindicatos de querer aprobar esta nueva subida solo con “fines políticos”

Yolanda Díaz, ministra de Trabajo
Yolanda Díaz, ministra de TrabajoGonzalo Pérez MataLa Razón

“No es el momento de aplicar una nueva subida del SMI en 2022, en un contexto económico de incertidumbre, en el que previsiblemente no se recuperarán los niveles de negocio precrisis hasta 2023, con presiones crecientes en los costes de las empresas y una notable caída acumulada de la productividad. Esta subida solo parece responder más a una aspiración política en el seno del Gobierno que a la lógica económica”. Con estos argumentos de peso, los órganos de gobierno de CEOE y Cepyme han rechazado “por unanimidad” la propuesta del Gobierno de elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) a 1.000 euros mensuales desde el 1 de enero de este año por considerarla “inasumible” y fuera de la “lógica económica”, según informaron ambas organizaciones en un comunicado.

En el comunicado conjunto, CEOE y Cepyme destacan que, mientras la remuneración de los asalariados prácticamente ha recuperado los niveles de 2019 (previos a la crisis), el excedente bruto de explotación todavía está “muy lejos de normalizar su situación y continúa siendo un 6,6% inferior al de 2019″. “Esto implica que las empresas van retrasadas en la recuperación de la normalidad y es un reflejo de la difícil situación que aún vive el tejido empresarial”.

A su juicio, una nueva subida del SMI contribuirá a “aumentar los costes laborales y la presión sobre los márgenes de las empresas lo que, unido a otros riesgos como el encarecimiento de las materias primas o los cuellos de botella en las cadenas globales de suministro, pueden llevar a un menor dinamismo económico en el futuro y a una menor creación de empleo”.

La patronal recuerda también que las empresas han asumido ya una subida del 30% en el SMI desde 2019, tras el último incremento en septiembre del pasado año que, sumada a la que se propone ahora, implica un aumento porcentual del 5,2% en apenas dos meses. A ello, hay que sumar el incremento de la cotizaciones sociales aparejadas a los salarios, dando lugar a un coste total por empleado para las empresas que sobrepasa los 1.500 euros al mes en términos generales.

También denuncian que las reivindicaciones salariales solo van en un sentido unidireccional a costa de los empresarios, mientras que el Gobierno continúa sin indexar los contratos públicos en la misma proporción evolutiva a la subida del SMI, por lo que siguen incumpliendo “un compromiso adquirido en 2019 que incomprensiblemente nunca ha sido atendido”. Además, insisten en que con las últimas subidas, hasta ocho comunidades autónomas tienen ya el SMI ya está por encima del 60% del salario medio de la región, que es el objetivo final que pretenden conseguir los dos socios de Gobierno. “En definitiva, la propuesta del Gobierno es inasumible para sectores especialmente vulnerables como el agrícola y aquellos intensivos en mano de obra (limpieza, hostelería, etc.) que llevan años soportando sobrecostes de todo tipo”, subrayan.

Tanto CEOE como Cepyme no han roto la negociación y se muestran dispuestas a analizar y concretar con los sindicatos una “senda de actualización de los salarios razonable” para los próximos años en el marco de un nuevo Acuerdo Interconfederal para la Negociación Colectiva (AENC) que conlleve una recuperación económica real para lograr un mayor nivel de rentas pero a través de “otras palancas”, como la formación, la inversión y el desarrollo tecnológico.

Gobierno, patronal y sindicatos volverán a reunirse mañana para ver si se llega a algún tipo de acuerdo intermedio, aunque todo apunta a que con el rechazo patronal sobre la mesa, la subida volverá a aprobarse solo con el respaldo de los sindicatos, al igual que ocurrió con el incremento aprobado en septiembre del año pasado.