Guerra comercial

La patronal del acero dice que el acuerdo con Trump mantiene la incertidumbre en el sector

La industria del acero europea redujo sus exportaciones a Estados Unidos en un millón de toneladas desde la aplicación de aranceles en 2018

Journalists hold their microphones as President Donald Trump meets European Commission President Ursula von der Leyen at the Trump Turnberry golf course in Turnberry, Scotland Sunday, July 27, 2025.
Journalists hold their microphones as President Donald Trump meets European Commission President Ursula von der Leyen at the Trump Turnberry golf course in Turnberry, Scotland Sunday, July 27, 2025. Jacquelyn MartinAP

La patronal europea de la industria del acero, EUROFER, considera que el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos para evitar una guerra arancelaria mantiene la incertidumbre para el sector ya que no fija un plazo para reducir los aranceles del 50% que aplica Washington a las importaciones europeas.

El acuerdo político, cuyos términos se concretaron ayer en una declaración conjunta, prevé un arancel tope del 15 % para la mayoría de productos europeos, pero no así para el acero, el aluminio y sus derivados, dónde solo contempla que Bruselas y Washington cooperen para fijar un sistema de cuotas a las exportaciones y para protegerse del exceso de capacidad de otras potencias.

"El trabajo debe empezar inmediatamente para recuperar el acceso preferencial para los volúmenes tradicionales de acero de la UE hacia Estados Unidos puesto que no se ha fijado una fecha límite y ya estamos viendo un retraso enorme, por ejemplo, en la implementación del acuerdo entre EE.UU. y Reino Unido", dijo este viernes en un comunicado el director general de EUROFER, Axel Eggert.

Si bien reconocen que la Comisión Europea ha hecho "esfuerzos" para lograr una iniciativa conjunta en materia el acero y aluminio, la patronal lamenta que "el texto sigue siendo vago".

Al arancel del 50 % sobre el acero se une el hecho de que la mayoría de productos tendrán un gravamen del 15 %, lo que supone "una carga adicional enorme para el acero de la UE, ya que muchas exportaciones son intensivas en acero, como la maquinaria y los vehículos", explican.

En el caso de los vehículos, citan como ejemplo, en 2024 se exportaron a Estados Unidos 760.000 unidades con un arancel del 2,5 %, pero una buena parte de estas "podrían desaparecer" cuando empiece a aplicarse el nuevo 15 % a los coches que, de momento, siguen sometidos a una tarifa del 27,5 %.

La industria del acero redujo sus exportaciones a Estados Unidos en un millón de toneladas desde la aplicación de aranceles en 2018, durante el primer mandato de Trump, hasta situarse en los 3,8 millones de toneladas en 2024, de las cuales, 600.000 toneladas ya tuvieron que pagar un arancel del 25 %, indican desde la patronal.

"Cuanto más tiempo siga en vigor el arancel del 50 %, más probable es que esas exportaciones también sean eliminadas", señalan.

La imposición de los aranceles estadounidenses - del 25 % desde marzo y del 50 % desde junio - se ha sumado al problema de exceso de capacidad de producción de acero a nivel global, sobre todo por el incremento exponencial de las manufacturas en Asia, África y Oriente Medio, que ha hecho que desde 2018 los productores europeos reduzcan en 30 millones de toneladas su cuota de mercado.

De ahí que la industria insista en la necesidad de que la Comisión Europea adopte en septiembre, como ha anunciado, una nueva salvaguarda comercial más efectiva para mitigar un problema que podría agravarse si los aranceles estadounidenses generan el desvío de más importaciones hacia la UE.

"La Comisión debe ahora demostrar que está dispuesta a emprender una acción decidida que alinee el objetivo del Plan de Acción por el Acero de la UE de promover y proteger el acero doméstico y los objetivos del acuerdo comercial con Estados Unidos", señala EUROFER, subrayando que luchar contra la sobrecapacidad global requiere alinear los regímenes importadores europeo y estadounidense.