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SEAT invertirá 4.000 millones en su gigafactoría de baterías de Sagunto

La fábrica creará 3.000 empleos y servirá para lanzar la transformación eléctrica del consorcio automovilístico. “Será la mayor inversión industrial jamás realizada en España”

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El Grupo Volkswagen tiene prepara una inversión de hasta 7.000 millones de euros en la electrificación de sus factorías de Martorell y Landaben y, sobre todo, en la construcción de una nueva planta para fabricar celdas de baterías para automóviles en Sagunto, que sería la segunda más importante del grupo alemán en Europa. Los planes iniciales son comenzar las obras este mismo año y tener ya producción de baterías en el año 2026. Estas instalaciones podrían aportar unos 3.000 nuevos puestos de trabajo. Este proyecto está supeditado a las ayudas del Perte que se van a solicitar de manera inminente.

En opinión del presidente de Seat, Wayne Griffiths, “estamos ante una oportunidad histórica que supone la mayor inversión industrial privada realizada en España”. La de Sagunto será una de las seis gigafactorías que el grupo VAG construirá en toda Europa, la primera de ellas en Suecia y estará operativa el año que viene. La planta española, de una potencia de 40 gigawatios, podría surtir de estos elementos fundamentales para los coches eléctricos no solo a marcas de este consorcio, sino a otros clientes que las necesitasen.

Las razones que han provocado la elección de Sagunto como lugar para fijar la construcción han sido por logística de puertos y comunicaciones, capacitación del personal necesario y facilidades recibidas para llevar a cabo el proyecto, “si bien hemos tenido otras varias ofertas muy interesantes que han sido estudiadas cuidadosamente y en general todas eran muy satisfactorias”, puntualizó Griffiths.

Aunque el presidente de Seat no quiso concretar los planes, al parecer de este total de 7.000 millones, 3.000 millones serán dedicados a la electrificación de las plantas de Martorell (Barcelona) y Landaben (Pamplona). En principio está previsto que la primera se dedique a la construcción de vehículos eléctricos de pequeña dimensión, especialmente pensados para el tráfico urbano, y en la segunda podrían producirse SUV y otros modelos de tamaños medios y grandes. Tampoco especificó el dinero que se espera recibir de los fondos Perte.

Los 7.000 millones anunciados son únicamente inversión privada. Todo este esfuerzo debería completarse, en opinión del dirigente de Seat, con un mayor impulso a la promoción de los coches eléctricos, especialmente en lo que supone el incremento de la escasa red de infraestructura de recarga que está frenando el desarrollo de las ventas de automóviles de esta tecnología eléctrica.

Indicó el presidente de Seat que los coches eléctricos representan una oportunidad histórica que no podemos dejar escapar. “La transformación tiene que ser ahora. La electrificación se ha acelerado y para transformar a España en un líder de electromovilidad deberemos apoyarnos en el Gobierno español. Y lograr mejorar las ventas de coches eléctricos, que en España solo representan el 8% del total, mientras que la media europea supera el 20%”. Y para ello insistió en aumentar los trabajos de infraestructura de recarga, ya que los primeros coches eléctricos españoles saldrán en 2025 para toda Europa. “Seremos un actor clave en este proceso desde Martorell”, puntualizó.

Griffiths reconoció que la electrificación de las factorías puede acarrear merma de puestos de trabajo, ya que la fabricación de un coche eléctrico precisa menos horas de trabajo que el de uno con motor de combustión. Estimo que esta circunstancia, en el caso de Seat, podría afectar a unos 2.800 puestos de trabajo. Pero, en cambio, podrían crearse más empleos en otros procesos de la cadena de valor. Por ejemplo, el taller de cajas de cambios del Prat podría verse perjudicado, pero se buscarán otras alternativas en otras fases de producción.

Un 5% más de ingresos

Respecto a las cuentas de la compañía durante el pasado ejercicio, Seat cerró el ejercicio con unas pérdidas de 256,3 millones de euros, lo que supone una fuerte reducción respecto al ejercicio precedente y consiguió una facturación de 9.256 millones de euros. Esta mejoría se debe principalmente al incremento de su volumen de matriculaciones en todos los mercados en los que opera, impulsado, principalmente, por la marca Cupra y por la demanda de modelos eléctricos.

En total, se matricularon en todo el mundo 470.531 (+10,3%) vehículos, de los cuales 385.200 se produjeron en la factoría de Martorell. Durante el ejercicio pasado, se registró una alta demanda de los modelos Ibiza y Arona de Seat y del Cupra Formentor, que contribuyeron a lograr este incremento del 10,3% en las matriculaciones mundiales de la compañía. Por otro lado, Seat finalizó 2021 con un retorno operativo sobre ventas negativo del 2,4%, lo que se traduce en una mejoría de 1,3 puntos respecto al -3,7% con el que terminó 2020.

Explicaron los directivos de la compañía que durante el pasado año se fabricaron un 25% menos de coches por culpa de la crisis de los semiconductores. Una situación que creó frustración entre los clientes al tener que alargar los plazos de entrega. A pesar de ello, las ventas crecieron más de un 10% gracias al buen comportamiento de la marca Cupra y el incremento de la demanda de coches electrificados, con lo que la cifra de negocios creció más de un cinco por ciento.

En concreto, Cupra triplicó sus ventas en 2021 y duplicó su facturación al alcanzar los 2.200 millones, frente a los 900 el año precedente. Y creció un 138% en su producción, al alcanzar 81.839 unidades. Las previsiones para este ejercicio eran las de duplicar las ventas y pasar del actual el 25% al 33% en la importancia dentro del grupo Seat. Cree Griffiths que ello se debe a que han logrado un producto eléctrico con buenas prestaciones y divertido de conducir. Respecto a Seat, el Ibiza y el Arona fueron los modelos más vendidos y la marca sigue líder en el mercado español.

Industrializar la Comunidad Valenciana

Por su parte, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, señaló que han trabajado a fondo y con discreción desde hace meses para atraer esta gran inversión industrial. Una inversión, ha señalado, que está vinculada a la asignación de fondos europeos del PERTE del vehículo eléctrico convocado el Gobierno de España, por lo que ha añadido que hay que mantener la prudencia. El “president” ha agradecido la confianza que Volkswagen ha depositado en la Comunidad Valenciana. “La empresa sabe que aquí encontrará un entorno favorable a esta inversión: el apoyo de la Generalitat, la seguridad jurídica, la estabilidad política, el dinamismo económico y el acuerdo social”.

“Hemos insistido muchas veces en una convicción: la máxima prioridad de la Generalitat es ayudar a crear empleo de calidad”, ha añadido. “Hoy se avanza de una manera decisiva hacia un hecho histórica por dos motivos: el primero porque una planta de estas características es una fuente de empleo de alta calidad”, ha dicho el Puig, que ha recordado que Volkswagen ha anunciado 3.000 puestos de trabajo en la factoría de Sagunt. “En segundo lugar porque una inversión de este tipo es un impulso a la reindustrialización. Albergar la fabricación del núcleo de los coches eléctricos, las baterías, convertiría a la Comunitat Valenciana en un pool innovador de la nueva movilidad”, señaló. “Un pool europeo de industria, de alta tecnología y de sostenibilidad”, ha apuntado Puig.

También ha destacado que con las actuales tensiones energéticas por la guerra de Ucrania esta noticia cobra un especial valor, “tanto económico como social y moral”. “La llegada de Volkswagen a Parc Sagunt II supondría la mayor inversión inicial que ha recibido la Comunitat Valenciana en su historia”, equiparable a la llegada de Ford a Almussafes en 1976, que supuso “una transformación en el empleo, en las exportaciones, en las infraestructuras, en los sectores industriales auxiliares y en la creación de las clases medias en la Comunitat Valenciana”.

El presidente valenciano ha concluido la declaración asegurando que ahora la Comunidad Valenciana refuerza su posición en la industria del automóvil con el interés de Volkswagen: “El segundo mayor fabricante de vehículos del mundo, la mayor empresa alemana y una de las compañías que lidera la transición a una movilidad sostenible”. “Hoy hemos conseguido un paso decisivo. Un paso crucial para impulsar la recuperación, generar más empleo y mejorar el futuro de la Comunitat Valenciana”, concluyó Puig.