Entrevista

Esta es la prueba de la cerveza con la que Steve Jobs escogía a sus trabajadores

La entrevista laboral será decisiva para saber si finalmente el candidato pasará a formar parte o no de la empresa

El fundador de Apple, Steve Jobs
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El proceso de selección de personal es un recorrido largo con diferentes etapas que tienen que hacer desde las empresas con el objetivo de que esta nueva incorporación cumpla con las necesidades de la compañía. Por tanto, uno de los momentos más determinantes en este procedimiento es la entrevista laboral, ya que este encuentro será decisivo para saber si finalmente el entrevistado pasará a formar parte o no de la empresa. Sin embargo, dado que son millones las personas que se encuentran en paro, no extrañar que el número de candidatos que compiten por un mismo puesto se dispare, haciendo que sea cada vez más complicado salir de una entrevista con el trabajo soñado. Asimismo, a las empresas también se les presenta un escenario complejo, ya que existen muchos buenos candidatos para ocupar ese puesto, complicándose así la decisión final. Es por ello, que durante estos encuentros pueden ocurrir cosas totalmente imprevisibles para el candidato que determinarán si esta persona puede ser parte de la compañía.

Por su parte, el que fue fundador de Apple, Steve Jobs consideraba que era de gran importancia contratar a aquellos trabajadores que se adaptasen a la empresa, ya que en el caso de emplear a alguien equivocado, esto podría costarle una fortuna a esta compañía. Tanto es así que un estudio de la Sociedad de Gestión de Recursos Humanos muestra que un empleado vale entre seis y nueve meses de su salario. Es por ello, que Jobs para atrapar a aquellos trabajadores más talentosos hacía uso de la prueba de la cerveza. En este sentido, el fundador de Apple cuando pensaba en contratar alguien o no, se preguntaba si se tomaría una cerveza con ella o incluso si disfrutaría de su compañía.

Por norma general, los candidatos que llegan a las entrevistas suelen estar preparados e incluso muchos de ellos han ensayado las preguntas. Es por ello que Jobs sacaba a la gente de ese escenario y de su zona de confort para llevar a comer o dar un paseo con el objetivo de que estas personas se soltasen más y hablasen de forma más honesta. Así, al terminar este momento fuera de la entrevista, el fundador de Apple les hacía preguntas como “¿Qué hiciste el verano pasado?” o “¿Cuándo fue la última vez que lograste algo?” para conocer mejor al candidato. Pese a que no existían respuestas correctas o incorrectas, de ese momento surgía la decisión final de contratarlo o no.

De esta forma, Jobs lo que quería era encontrar a los A-players, aquellos trabajadores más talentosos y capacitados que son especialmente relevantes para el crecimiento económico de una compañía.

“Descubrí que cuando reúnes a suficientes jugadores A, cuando pasas por el increíble trabajo de encontrar a estos jugadores A, realmente les gusta trabajar con los demás. Porque nunca han tenido la oportunidad de hacer eso antes”, explicaba Jobs.