Opinión

Policrisis

Esta palabra va a causar furor en las próximas semanas y meses y ya ha sido empleada por el Banco de España para referirse a la situación que sufre nuestro país

Hay que apuntarse esta palabra, porque me parece que va a causar furor en las próximas semanas y meses. Ya ha sido empleada por la subgobernadora del Banco de España para referirse a la situación actual, en la que concurren varios factores, que, por sí mismos, constituyen una crisis: inflación disparada, precios de los alimentos por las nubes, costes de la energía muy elevados, subida de los tipos de interés, recesión económica, problemas de carácter geopolítico, la guerra en Ucrania, lo que pase en China en esta nueva etapa que ha comenzado el gigante asiático, cierta parálisis del comercio mundial… Así se podrían agregar otra serie de hechos que apuntan a una situación económica complicada a nivel mundial, con especial incidencia en los países miembros de la Unión Europea (UE), que son muy dependientes de fuentes energéticas del exterior, como se está poniendo de manifiesto a lo largo de los últimos meses. Si cada uno de esos factores por separado ya son preocupantes, la combinación de todos ellos en una “policrisis” es un coctel explosivo.

¿Está preparada España para hacer frente a una situación de este tipo? Pues a tenor de las principales variables macroeconómicas que vamos conociendo todo indica que no. ¿Es consciente el Gobierno de ello? Pues parece que no y, si lo es, actúa como si no lo fuera. De momento Pedro Sánchez ha emprendido una nueva gira, esta vez por África, para seguir afianzando su proyección exterior y su imagen internacional, que es su auténtica obsesión. No es de ahora, porque viene ya de lejos, incluso desde antes de ser Presidente del Gobierno. Si se analiza su paso por Moncloa se constata que sus dos grandes prioridades han sido mantenerse en el poder y la política internacional. Basta con repasar la cantidad de viajes que hizo durante los dos primeros años de su mandato, hasta el paréntesis de la pandemia, y lo que lleva haciendo en los últimos meses. Tras la cita de la OTAN en Madrid ahora viene lo de la Internacional Socialista y luego la presidencia del Consejo de Ministros de la UE, con la que pretende culminar con éxito su mandato, eso siempre que la “policrisis” no se lo impida.