Empresarios

Garamendi, reelegido como presidente de la CEOE

La candidatura de Virginia Guinda no logra su objetivo, pero sus apoyos muestran las disensiones internas dentro de la organización y una incipiente oposición a la gestión del presidente

No ha habido sorpresa. Antonio Garamendi ha revalidado su presidencia en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) frente a la candidatura de la empresaria Virginia Guinda, que no ha podido lograr su objetivo. Pero estas elecciones han demostrado que las disensiones internas se han acentuado y que el renovado presidente de los empresarios sale de estos comicios con una mayor división interna y una oposición creciente a su gestión, pese a su evidente triunfo por una amplia mayoría absoluta -con más del 80% de los votos, 534 votos a favor por 85 de su oponente-.

A Guinda no le ha bastado para convencer a los electores haber presentado un programa electoral con un modelo de gobernanza para la patronal “más compartido y con una escucha más activa”, con una mayor participación de las patronales territoriales y sectoriales, así como una mayor transparencia y con más capacidad “propositiva”, además de su promesa de potenciar la figura de los empresarios, con una campaña de reivindicación constante del valor que aportan a la sociedad. “Estoy contenta con mi aportación a estas elecciones y espero que haya servido para que haya más debate interno dentro de la organización”, fueron las escuetas palabras de Guinda tras la conocer el resultado.

Por su parte, Garamendi, que en su primeras palabras a la asamblea tras ser reelegido dio las gracias a los empresarios presentes por su apoyo y obvió citar a Guinda, no desaprovechó la ocasión para hacer recuento de los logros obtenidos durante los últimos cuatros años, marcados por la búsqueda de la “paz social” y “por la generosidad de los empresarios”, aunque advirtió que los últimos acontecimientos y decisiones tomadas por el Gobierno de coalición van a marcar un cambio de estrategia de la CEOE, que será más “combativa en defensa de los derechos de los empresarios”.

Ya ante los periodistas, Garamendi dijo que “el resultado electoral demuestra la unidad que existe dentro de CEOE. Todos estamos para sumar y ayudar a este país”, porque los empresarios “no somos el problema, sino la solución”. Preguntado sobre si tras su triunfo iba a tomar en consideración la oposición demostrada por la patronal catalana Foment del Treball y por Guinda para decidir dejarles fuera del Comité Ejecutivo, Garamendi optó por decir “que no es el momento de hablar de eso, pero es evidente que no está en mi mente dejar fuera a una organización tan importante”, aunque dejó una sombra de duda cuando aclaró que “no estaría bien hablar de esto sin contar con la junta directiva, que es con los que hay que tratar estos temas”.

Estas elecciones han marcado el camino de la continuidad dentro de CEOE y Guinda no ha podido arañar el voto del descontento, pero sí para saber que hay opciones de cambio. Pese a que hasta hace apenas tres semanas parecía que Garamendi tenía el camino libre para la reelección directa por ausencia de candidatos -tras la renuncia del presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, a presentarse-, la vicepresidenta de Foment del Treball, Virginia Guinda, dio un paso al frente y confirmó su intención de competir por la presidencia de la patronal, tras el apoyo explícito de la patronal de cogeneradores industriales (Acogen), la Asociación Profesional Nacional de Gestores Administrativos (Apnga), la patronal automovilística Faconauto, la Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas (Fecic) y el Colegio de Gestores Administrativos. También presentó 37 avales, aunque solo eran necesarios 20. Y también contaba con la posibilidad de aglutinar el voto oculto descontento con la gestión de Garamendi que, finalmente, no se ha reflejado en los resultados.

El apoyo recibido por el renovado presidente de algunas de las principales organizaciones -como la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto), la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) o la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), entre otros- y la apuesta por la continuidad por parte de la mayoría de las organizaciones le han bastado para volver a ostentar su cargo durante cuatro años más.

Este será el segundo y último mandato para Garamendi tras haber sido elegido presidente de la CEOE en 2018, ya que los Estatutos de la patronal limitan a dos mandatos el tiempo en el que una persona puede permanecer en la Presidencia. Con su reelección, el empresario vasco se mantiene como quinto presidente de la CEOE desde su fundación en 1977, tras Carlos Ferrer Salat, José María Cuevas, Gerardo Díaz Ferrán y Juan Rosell.