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La adopción de IA en las redes autónomas marca el rumbo de las telecomunicaciones

El sector está impulsando el desarrollo de redes inteligentes, eficientes y autosuficientes

Los nuevos modelos de negocio y de demanda de los usuarios, como las plataformas de ocio o el teletrabajo, requieren tecnologías más disruptivas
Los nuevos modelos de negocio y de demanda de los usuarios, como las plataformas de ocio o el teletrabajo, requieren tecnologías más disruptivasMinsait

El 67% de las empresas de telecomunicaciones está incorporando la inteligencia artificial a la gestión de la red para detectar y resolver problemas, predecir y prevenir fallos y adaptarse a usos más exigentes, revela el análisis sectorial de Minsait (compañía del grupo Indra) en su informe «IA: radiografía de una revolución en marcha».

El dato es un síntoma de la creciente demanda de los hogares –con el auge de las plataformas de ocio o el teletrabajo– y de los nuevos modelos de negocio de las industrias, que cada vez requieren más tecnología para ser más digitales y competitivas.

La exigencia de los consumidores en sus casas y de las empresas de cualquier sector de actividad también es mayor. La fiabilidad de una «teleco» se mide por su capacidad de ofrecer un servicio ininterrumpido y por garantizar la seguridad frente a posibles ciberataques.

Por ello, por su capacidad para anticipar eventuales complicaciones y plantear soluciones con un margen de error mínimo sin comprometer el servicio, el sector está adoptando la inteligencia artificial para hacer frente a estos desafíos y prepararse ante los retos futuros.

La IA permitirá el desarrollo de redes autónomas (requieren una mínima intervención humana) para que puedan autogestionarse y adaptarse a un entorno donde se generan enormes cantidades de datos cada segundo, una capacidad que será crucial a medida que las redes se vuelvan más complejas.

En estos momentos, la inteligencia artificial ya está sentando las bases para la automatización de tareas complejas en la operación de la red, de modo que puedan configurarse, supervisarse, optimizarse e incluso repararse a sí mismas. De esta forma, los operadores de telecomunicaciones pueden anticiparse a la congestión de la red y ajustar automáticamente su capacidad para garantizar un servicio ininterrumpido.

El impacto de la IA en el diagnóstico de redes, la optimización del tráfico y la detección de anomalías se traduce en una reducción significativa de los gastos operativos, una mayor fiabilidad de la red y una mejora de la calidad del servicio.

En este sentido, el mantenimiento predictivo impulsado por la IA permite a los operadores pronosticar los fallos de la red antes de que se produzcan, minimizando el tiempo de inactividad. Así y mediante el análisis de datos históricos, la inteligencia artificial puede identificar patrones que indiquen posibles problemas para adoptar medidas preventivas. Para Elena Pablos, directora global de Telco en Minsait, «las redes de telecomunicaciones están dejando de ser solo autopistas para los datos, convirtiéndose en ‘‘cerebros autónomos’’ que predicen, aprenden y se adaptan, con la finalidad de ofrecer servicios ininterrumpidos, de máxima calidad y adaptados a las necesidades de los usuarios en todo momento».

El futuro del sector

Según la experta, cuya compañía despliega soluciones de IA generativa en servicios gestionados de red aplicando a los procesos de monitorización y resolución de incidencias, el papel de la inteligencia artificial en las redes de telecomunicaciones crecerá exponencialmente a corto plazo. «Los operadores de telecomunicaciones ya están utilizando tecnologías que facilitan la creación de redes autónomas que, unidos a tendencias como la estandarización, virtualización de funciones de red (NFV) y soluciones basadas en la nube, van a suponer un catalizador para este proceso de redes autónomas», explica.

Aunque el verdadero potencial de la IA en las telecomunicaciones, añade Elena Pablos, aún está por conocerse y sus posibilidades son enormes; desde una gestión más inteligente de los recursos hasta experiencias de usuario más personalizadas que mejoran su satisfacción y fidelidad de los clientes.

«El futuro del sector dependerá de la capacidad de las empresas para adoptar estas innovaciones y superar los desafíos. Al hacerlo, no solo mejorarán su eficiencia operativa y reducirán costes, sino que también ofrecerán una experiencia sin precedentes en un entorno digital cada vez más competitivo que les permitirá generar nuevos escenarios de negocio con servicios de valor añadido a la conectividad», concluye la directora global de Telco en Minsait.