El aumento de la renta real disponible de los españoles cae a la mitad en tres meses

La renta disponible de los españoles se redujo a menos d ela mitad en un solo año, acentuando la desaceleración que ya se mostraba en los últimos meses del pasado ejercicio, aunque todavía se mantiene por encima de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). De este modo, los ingresos reales disponibles de los hogares españoles registraron en el primer trimestre de 2024 un incremento del 1,5% respecto de los tres meses anteriores, superando así el aumento promedio del 0,9% para el conjunto de la OCDE. Pero este incremento de la renta real per cápita en España supone una clara desaceleración respecto del aumento del 3,74% que se produjo en el último trimestre de 2023, , según informó ayer la organización de las economías avanzadas.

Respecto al conjunto de la OCDE, el incremento de los ingresos reales disponibles de las familias vivió una pequeña aceleración, aunque se quedó por debajo del 1% entre enero y marzo respecto del trimestre precedente, cuando registró un avance del 0,3%, acumulando así dos trimestres consecutivos en positivo, después del alza del 0,2% en los tres meses anteriores.

El mayor incremento de la renta disponible entre los países de la OCDE correspondió a Polonia (10,2%), impulsado principalmente por el aumento en la remuneración de los empleados de las grandes empresas, los beneficios sociales asociados a las transferencias sociales en especie y a las rentas de la propiedad y a una menor incidencia de la inflación. Por contra, la mayor contracción de la renta real de los hogares per cápita se registró en Grecia (-1,9%), que continúa con su casillero en negativo.

En cuanto a la evolución del PIB por habitante, el mayor aumento se observó en Israel (+3%), mientras que la contracción más intensa correspondió a Islandia, con una caída del -1,57%. En el caso de España, el PIB por cabeza aumentó hasta marzo un 0,54%, acelerando desde el 0,34% del trimestre precedente.

Ayer mismo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) alertó sobre que el rápido aumento de la inflación en los últimos años, sin aumentos correspondientes en los salarios nominales, provocó una caída de los salarios reales en la mayoría de las economías del G20 y en todos los países de la OCDE, erosionando los niveles de vida de los trabajadores en todo el mundo, en su mayor parte de los menores de 25 años, que se llevaron la peor parte, aunque el el panorama laboral «no es el mismo en todas las regiones».