La banca acoge mal la venta de Credit Suisse a UBS, desploma su cotización y arrastra a las bolsas

Los bancos han iniciado la semana con la misma sensación con la que cerraron la anterior: pánico inversor, miedo a que la crisis bancaria se extienda y con todas las bolsas en negativo, con pérdidas de más del 1% general como consecuencia de la compra de Credit Suisse por UBS, con aval de las autoridades suizas. Los mercados no han acogido esta decisión como una buena idea y en la apertura de la sesión, Madrid se ha convertido en el índice más afectado, con una caída del 1,99%; detrás se han situado Milán, que cede el 1,67%, Londres, el 1%; Fráncfort, el 0,98%; y París, el 0,90%. El índice Euro Stoxx 50, que agrupa a las grandes cotizadas, se deja el 0,97%.

La decisión del Gobierno suizo de apoyar la absorción de Credit Suisse por UBS, ofreciendo una garantía equivalente a más de 9.000 millones de euros a la operación, no ha bastado para calmar la fiebre desinversora, y la mayoría de los grandes bancos caen con fuerza a la espera de conocer las intenciones de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, que participa hoy en en una reunión sobre política monetaria con la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, en la que se posicionará sobre la crisis bancaria que ha agitado el sistema financiero en la última semana.

Todo tiene que ver con el arranque de la cotización de UBS, cuyas acciones cayeron un 8,77% en la apertura de la Bolsa de Valores de Zúrich. Los inversores se muestran insatisfechos con la compra por 3.000 millones de euros de Credit Suisse, precio que pagará únicamente en acciones y que valora los títulos de la entidad absorbida un 60% por debajo de su valor al cierre de la jornada bursátil del viernes. Tal vez por esta situación, las acciones de Credit Suisse perdieron al inicio de las transacciones bursátiles un 63,5%, a 0,68 céntimos por título, frente a 0,76 céntimos que UBS aceptó pagar, incitado por las autoridades federales que querían tener cerrado un acuerdo antes de que los mercados empezaran la semana.

Las garantías otorgadas por la Confederación Suiza, que ofreció a UBS hacerse cargo de las pérdidas que pueda generar absorción, de los eventuales litigios dentro o fuera del país y de una amplia línea de liquidez no ha bastado para convencer a los mercados, que entienden que adquirir Credit Suisse tiene escaso interés económico para UBS y paralizará algunas operaciones en marcha, como la recompra de acciones que había previsto y que veía como una manera de reembolsar a los accionistas en capital, en vista de que el precio de sus acciones tiene potencial de subir.

Todas estas dudas han provocado que los bancos españoles y europeos registren pérdidas generalizadas con el inicio de la sesión. Banco Sabadell cae un 4,62%; Unicaja, el 4,35%; mientras que Santander baja el 3,12%; CaixaBank, el 2,99%; Bankinter, el 2,66%; y BBVA, el 2,10%. En el resto de Europa, los franceses Société Générale y BNP Paribas, descienden el 5,07% y el 4,97%, respectivamente. En Alemania, Deustche Bank pierde el 6,60%; y el Commerzbank, el 4,65%, mientras que en el Reino Unido, Barclays cede el 5,65%; y HSBC, el 3,28%. El italiano Unicredit también cae el 2,38%.

Previamente, en Asia también se han impuesto las ventas, mientras que los futuros sobre los principales indicadores de EE UU adelantan una apertura a la baja, pendientes también de la salud de su sistema financiero estadounidense. Igualmente, el euro baja, a 1,063 dólares, mientras que el Brent, el crudo de referencia del Viejo Continente, se desploma el 3,19 %, hasta los 70,63 dólares el barril. El oro, uno de los activos considerados refugio en tiempos de incertidumbre, sube el 1,77% y alcanza los 2.008,4 dólares la onza. En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono alemán a diez años, considerado el más seguro de Europa, baja al 1,936%.