Blesa ganó con la tarjeta un tercio de lo que cobraba por consejo

El ex presidente de Caja Madrid percibía una media de 150.000 euros anuales por asistir a cada órgano de administración de las empresas en las que participaba

Miguel Blesa, el hombre que autorizó la emisión de tarjetas opacas fiscalmente y su uso y disfrute para un determinado número de consejeros y directivos de Caja Madrid percibió durante sus cerca de 14 años de mandato millonarios ingresos por su pertenencia a consejos de administración de empresas de primer orden en las que participaba la entidad financiera como accionista. De acuerdo con datos obtenidos en las memorias de gobierno corporativa de algunas de estas empresas, la media de retribución de un consejero dominical (aquellos que se sientan en representación de los accionistas) se situaría en el entorno de los 150.000 euros brutos por año y compañía.

Una de las empresas más significativas en las que Caja Madrid invirtió fue en Iberia, hasta el punto de llegar a alcanzar el 22,99% de su capital. La relación de Caja Madrid con Iberia se remonta al año 2000, cuando la entidad entró a formar parte del núcleo duro de accionistas españoles de la aerolínea dentro del proceso de privatización. La posibilidad de que la compañía pudiera caer en manos extranjeras en el año 2007 obligó al gobierno de la Comunidad de Madrid a acudir a su brazo financiero para salvaguardar los intereses de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas, estrenada en febrero de 2006. En apenas una semana del mes de noviembre, Caja Madrid se hizo con las participaciones de Logista y BBVA en la compañía española de bandera después de desembolsar 460 millones de euros. En ese mismo año, 2007, Miguel Blesa (436.700 de gasto con «tarjetas B») percibió de Iberia 133.500 euros y José Manuel Fernández Norniella (175.400 euros de gastos), 122.000. Un año después, los ingresos pasaron a ser de 141.333 y 152.000 euros, respectivamente. En 2008 se sumó al consejo Alberto Recarte (139.900), que percibió la misma cantidad que Blesa. En 2009, las cantidad se incrementó hasta 156.000 euros (Blesa y Recarte y 168.000 (Fernández Norniella).

Otro de los buques insignia de Caja Madrid fue Endesa. La venta de su participación generó nada menos que unas plusvalías de 2.333 millones a la caja presidida por Blesa. De su pertenencia al consejo de administración, el ex presidente de Caja Madrid percibió, por ejemplo, 142.000 euros en 2005 y 156.263 euros en 2006. Fernández Norniella cobró 211.957 euros y Recarte, 127.314.

Blesa se sentó también durante la presidencia de Caja Madrid en FCC, compañía de la que percibió algo más de 520.000 euros entre los años 2006 (cuando llegó al consejo) y 2010. El mayor ingreso anual corresponde a 2010 (151.333 euros). Otra constructura de la que formó parte de su máximo órgano de administración fue ACS. Percibió en el año 2004 un total de 74.500 euros.

Mapfre, otra de las joyas de la corona de Caja Madrid de la que Bankia se ha tenido que desprender obligatoriamente este año, remuneró a Blesa con 124.800 euros en el año 2009, lo mismo que percibió José Antonio Moral Santín (456.500 de gasto con «tarjetas B»), consejero de Caja Madrid a propuesta de IU.