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Desperdicio alimentario

Cada persona tira más de 24 kilos de comida al año a la basura

En 2024 se ha reducido un 4,4% el desperdicio alimentario hasta los 1.125 millones de kilos, salvándose 51,54 millones respecto al ejercicio previo

Una persona tira a la basura comida EUROPAPRESS

Muchos se esfuerzan por llenar la nevera, pero no siempre es una decisión inteligente. Sin una buena planificación de las comidas, los alimentos suelen echarse a perder antes de que podamos siquiera llegar a consumirlos y acaban, inevitablemente, en la basura. Tanto es así, que el año pasado cada persona en nuestro país tiró 24,38 kilos de alimentos a la basura, según los datos del informe anual sobre desperdicio alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

No obstante, el derroche de alimentos ha ido mejorando con el paso de los años: en 2024 se ha reducido un 4,4% hasta los 1.125 millones de kilos, salvándose 51,54 millones de kilos respecto al ejercicio previo. Además, este desperdicio se ha reducido casi un 20% desde el año de la pandemia.

De esta forma, Luis Planas, el encargado de este ministerio, ha afirmado que 2024 "marca un punto de inflexión" contra el desperdicio alimentario. "Un cambio estructural que se afianza con la Ley de Prevención de pérdidas y desperdicio alimentario aprobada este 2025, una estrategia de país con la que ganamos todos. Una norma que nos permite combatir el desperdicio, empoderar a consumidores y empresas y avanzar hacia un modelo de consumo más eficiente, responsable y sostenible", ha añadido en un comunicado.

La tasa global de desperdicio descendió hasta el 3,7% del total de alimentos y bebidas adquiridos. Esto significa que, de cada 100 kilos o litros comprados, 3,7 se tiraron a la basura. Según el ministro, esta evolución positiva es "fruto de una combinación de políticas públicas, campañas de sensibilización y nuevos hábitos sociales".

Concretamente, considera que actualmente se aprovecha mejor la comida que se adquiere debido a una mayor percepción del valor de los alimentos, de una creciente conciencia ambiental y de una mejor planificación de las compras y de las raciones, sobre todo en el ámbito doméstico. Asimismo, destaca que el desperdicio alimentario también se ha reducido gracias al "impulso del teletrabajo", ya que ha favorecido "el uso del táper y la comida casera fuera del hogar".

Los hogares son los que más desperdician

Los hogares continúan como el principal escenario del desperdicio, con el 97,5% del volumen total, ya que tiran a la basura 1.097 millones de kilos de los 1.125 totales. A pesar de ello, también han sido el motor principal del cambio en 2024: desperdiciaron 48,9 millones de kilos menos que el año anterior. Asimismo, desde el año de la pandemia la reducción suma un 19,5%, que es la cifra más baja desde 2016 cuando se registraron los primeros datos.

"Cada kilo o litro salvado del cubo de la basura es una victoria colectiva, fruto del compromiso de millones de personas", ha afirmado Planas, quien ha remarcado que "no hay alimento más caro que el que termina en la basura".

La mayor parte de alimentos que acaban en la basura no se han utilizado: 851,5 millones de kilos (77,6%); mientras que el 22,4% restante corresponde a recetas ya elaboradas (245,7 millones). Entre los productos sin uso más desperdiciados destacan las frutas (32,4%) y las verduras y hortalizas (13,8%). En el caso de las recetas, lideran la clasificación las ensaladas, verduras (16,6%) y platos con legumbres (16,5%).

Fuera del hogar, el desperdicio también descendió de forma notable: en 2024 se tiraron 28,03 millones de kilos o litros, un 8,8% menos que en 2023. También es la cifra más baja desde que existen registros y supone solo el 2,5% del total desperdiciado.

El desperdicio per cápita se redujo en casi 100 gramos, y el porcentaje de personas que afirman haber desperdiciado alimentos fuera del hogar se mantuvo en un 43,8%, en línea con el 43,2% registrado en 2023. En este ámbito, los alimentos representan el 54,5% del total desperdiciado, seguidos por las bebidas (43,4%) y los aperitivos (2,1%).

De cara a los retos pendientes, el titular de Agricultura pone el foco en reducir el desperdicio de recetas con vegetales y ensaladas, que ha crecido ligeramente; revalorizar la fruta fresca madura, que continúa como uno de los productos más desperdiciados; consolidar la reducción en hogares y restauración, y seguir midiendo y sensibilizando.