Laboral
Cinco años de teletrabajo: 3,2 millones de españoles se conecta desde casa, casi 10 puntos menos que en Europa
Aunque en las grandes ciudades se nota la "institucionalización" los viernes del trabajo desde casa, la brecha con países como Holanda es de 41,5 puntos
La aprobación de la ley del teletrabajo cumple este lunes cinco años en los que esta modalidad -forzada por la pandemia y minoritaria antes de 2020- se ha terminado consolidando, no sin algunas resistencias, fundamentalmente en las empresas de mayor tamaño y en su modalidad híbrida, con unos días en la oficina y otros en casa.
De un día para otro, millones de trabajadores se vieron en 2020 confinados en sus casas y con una única forma de seguir desempeñando sus tareas: el trabajo a distancia, una modalidad que hasta ese momento la mayoría de empresas no había desarrollado de forma generalizada.
Así, en el peor momento de la pandemia llegaron a teletrabajar más de la mitad de los días el 16,2 % de los ocupados disparando las cifras que había en 2019 con solo un 4,8 % de los ocupados que desempeñaban tareas desde sus domicilios.
Tras la paulatina vuelta a la normalidad, los porcentajes se fueron reduciendo hasta estabilizarse en torno al 7,5 % en el caso de los que teletrabajan más de la mitad de los días y otro 7,1 % que lo hace ocasionalmente bajo el amparo de una normativa específica.
"Hay unos 3,2 millones de personas teletrabajando al menos ocasionalmente, lo que quiere decir que del máximo de 1,91 millones de teletrabajadores que se crearon fruto de la pandemia, se han perdido 360.700 y permanecen 1,55 millones", recogía Adecco en un informe donde señalaba la diferencia con Europa.
La brecha de España con respecto a la Unión Europea (UE), destaca el estudio, es de 9,7 puntos (24,1 % en la UE frente al 14,4 % en España), una distancia que se amplía a 41,5 puntos si se compara con Holanda, a la cabeza del teletrabajo.
Voluntario para empresas y trabajadores
No obstante, y ante ese bum de teletrabajo de la pandemia, el Ministerio de Trabajo negoció y pactó con patronal y sindicatos una ley que se aprobó el 22 de septiembre de 2020 y entró en vigor el 13 de octubre del mismo año.
La ley, entre otros aspectos, fija la necesidad de firmar un acuerdo con el empleado que vaya a trabajar a distancia más del 30 % de la jornada semanal y deja claro que el trabajo a distancia es voluntario y reversible tanto para la empresa como para la persona trabajadora.
Las empresas, especifica la norma, deben dotar a los empleados que lo realicen de medios, equipos y herramientas, así como encargarse de su mantenimiento.
Se dejó a la negociación colectiva, sin establecer en este caso obligación, la compensación o no de gastos y el cómo hacerlo y se estableció que las empresas debían recoger la ley en un convenio o acuerdo colectivo.
Una presencia limitada, pero estable
"El debate sobre el teletrabajo ya no pasa por un 'sí o no' rotundo, sino por la capacidad de adaptarlo a las necesidades cambiantes de empresas y trabajadores", señalaba Infojobs en un reciente informe.
Tras un ciclo de auge, retroceso y posterior estabilización, añadían, los datos de 2025 apuntan a un modelo que ha alcanzado "cierta madurez" como una opción que mantiene una presencia limitada, pero estable en el mercado laboral español.
Según Infojobs, la clave de cara al futuro pasa por encontrar un "punto de equilibrio" entre garantizar la flexibilidad y conciliación para los profesionales, que cada vez valoran más contar con esta opción, y preservar la productividad, la cohesión y la capacidad de atracción de talento de las empresas que, en muchos casos, siguen mostrando más resistencias.