Derecho
Crece la falsificación de documentos para alquilar una vivienda: esto es lo que puede conllevar
Esta práctica ilegal puede suponer penas de prisión y multas tanto para la persona que lleva a cabo la falsificación como para quien hace uso de ese documento falso
El acceso a la vivienda de alquiler resulta cada vez más difícil, entre otros motivos, por el aumento de los requisitos que los propietarios solicitan a los posibles inquilinos, como nóminas, avales, extractos bancarios... Esto junto con la escasa oferta de inmuebles, la falta de construcción de vivienda pública o social, así como los elevados precios del alquiler, que no dejan de incrementarse, está suscitando todo tipo de "estratagemas" y situaciones inusuales, en las que se incurren no sólo en abusos, sino incluso en delitos.
Todo ello ha provocado que muchos arrendatarios decidan hacer uso de documentos falsificados como nóminas o contratos laborales para cumplir de este modo con las exigencias del arrendador. Una práctica que va en aumento, de hecho en el último año se han duplicado las falsificaciones de este tipo documentospara poder acceder a un alquiler, alcanzando ya el 10% del total de las operaciones que se realizan, según reflejan los datos de la correduría de seguros inmobiliarios Arrenta.
Por este motivo, y en base a un informe de Legálitas, repasamos las penas de prisión y multas que podrían conllevar esta práctica ilegal, tanto para la persona que lleva a cabo la falsificación, como para quien hace uso de ese documento falso.
¿Qué consecuencias derivan de falsificar un documento con el fin de alquilar un piso?
Todo aquel que cometa una falsedad documental, para perjudicar a otro, en un escrito privado y que o bien implique su alteración en alguno de sus elementos o requisitos esenciales, bien lo simule íntegramente o en parte para inducir a un error sobre su autenticidad, o bien afirme la intervención de personas que no la han tenido o atribuya a las que sí lo han hecho declaraciones diferentes a las que realizaron, podrá ser castigado con penas de prisión de seis meses a dos años.
¿Qué implica solicitar a alguien que falsifique un documento para utilizarlo posteriormente?
El hecho de pedir a un particular que confeccione un documento falso podrá ser considerado como delito de inducción a la comisión de un delito de falsedad en documento público, oficial o mercantil. Está castigado con penas de prisión que van de los seis meses a tres años y con multas de seis a doce meses.
Estas penas se pueden agravar para el autor de la falsedad cuando quien comete el delito es una autoridad o funcionario público en el ejercicio de sus funciones, según explican desde Legálitas. En este caso, la pena de prisión se elevaría de 3 a 6 años, mientras que la multa pasa a ser de 6 a 24 meses, además de castigarse con con la inhabilitación especial para el ejercicio de sus funciones.
Por su parte, aquella persona que emplee un documento de identidad falso, de manera consciente en cuanto a la existencia de tal falsedad, se enfrenta a penas de prisión de seis meses a un año y multa de 3 a 6 meses. Esto es así tanto si el documento de identidad es de otro estado o se ha falsificado o adquirido fuera de España como si se utiliza o trafica con él en nuestro país.
¿Quién comete el delito el que solicita un documento falsificado y posteriormente lo utiliza o la persona que lo falsifica?
Ambos pueden cometer el delito, tanto el autor material de la falsificación, como al que, a sabiendas de su falsedad, para perjudicar a otro, haga uso del documento falso, pudiendo ser condenado a una pena de prisión de tres a seis meses menos un día.
¿Es legal publicitar servicios de falsificación de documentos en las redes sociales o plataformas de segunda mano?
Lo cierto es que algunas de estas prácticas, como falsificar un DNI, por ejemplo, se encuentra hoy en día al alcance de todos a través de webs clandestinas que generan fotos realistas que se adaptan a los documentos oficiales. Así se puede llegar a generar en torno a 20.000 documentos falsos al día.
Sin embargo, desde Legálitas explican que publicitarse como expertos falsificadores puede generar consecuencias penales no deseadas. Por ejemplo, en el caso de que una persona se anuncie como experto falsificador afirmando que puede conseguir un permiso de residencia, DNI falso o un carné de conducir falso, etc. Si por medio de esta conducta incita a otro a cometer un delito de uso de documento falso, este podría ser considerado inductor y, por ende, se le impondría la misma pena que al autor principal.
Si como propietario de una casa, se detecta que el inquilino aporta documentos falsos ¿qué derechos existen?
El cumplimiento de los contratos se basa en la buena fe de las partes contratantes. Teniendo en cuenta esto, según indican los expertos, el arrendador podrá anular el contrato por error en el consentimiento al haber sufrido un vicio en su voluntad contractual.
¿Cómo puede un propietario detectar y comprobar que un documento es verdadero o falso?
Los documentos auténticos suelen contener elementos de seguridad, tales como códigos de barras, marcas al agua, hologramas, kinegramas, imágenes de luz ultravioleta o letras en relieve, entre otros.
Otro factor que puede hacer saltar las alarmas es la propia información o errores contenidos en el documento, tal y como apunta Legálitas. Pueden ser faltas ortográficas, una variación del formato, la consistencia de la letra que suele aparecer alterada, la calidad de la impresión, los bordes difusos o irregulares, etc.
Asimismo, también se puede descubrir que nos encontramos ante un documento falso empleando algoritmos de Inteligencia Artificial. A través de este sistema, se pueden analizar los datos para determinar si una imagen ha sido alterada, cuándo y con qué software. La IA puede revelar, además, si una imagen ha sido editada con algún programa informático, como Photoshop.
✕
Accede a tu cuenta para comentar