Pensiones

¿Cuánto se puede aportar a un plan de pensiones?

Como este producto para el ahorro tiene ventajas fiscales, también se establecen unas aportaciones máximas, que han menguado drásticamente en los últimos años

Imagen de archivo de una hucha
Imagen de archivo de una huchalarazon

Los planes de pensiones individuales son un producto de ahorro enfocado a reservar un colchón para la jubilación, por lo que tienen un acceso restringido. Estos siempre han sido una de las fórmulas más populares para complementar la pensión pública con ahorros propios, pero los cambios en su fiscalidad están reduciendo su atractivo.

Por la mayoría es conocido que Hacienda permite deducir en la declaración de la Renta las aportaciones a planes de pensiones individuales, pero como estos productos tienen beneficios fiscales, también tienen un techo de ahorro. Esta cuantía máxima ha ido menguando considerablemente en los últimos años para incentivar en su lugar los productos colectivos o de empleo. Para 2021, ya se bajó de 8.000 euros a 2.000 euros el límite de aportaciones deducibles para los planes individuales en aras de fomentar más los colectivos, y para 2022 se siguió la misma estela, reduciéndolo en otros 500 euros, mientras que las desgravaciones de los planes de empleo subieron 500 euros (de 8.000 a 8.500 euros).

Desde 2022, el límite máximo de deducción por aportaciones a planes de pensiones individuales asciende a la menor cifra entre 1.500 euros o el 30% de los rendimientos netos del trabajo y/o de actividades económicas. Este límite es aplicable a planes de pensiones individuales y planes de previsión asegurados (PPA), pero también para las aportaciones realizadas a planes de pensiones de empleo (PPE), planes de previsión social empresarial (PPSE) y mutualidades de previsión social.

No obstante, la aportación deducible podrá incrementarse en hasta otros 8.500 euros adicionales (hasta un total de 10.000 euros) para los planes de empleo y los planes empresariales, “siempre que tal incremento provenga de contribuciones empresariales o de aportaciones del trabajador al mismo instrumento de previsión social empresarial por importe igual o inferior a la respectiva contribución del empleador. A estos efectos, las cantidades aportadas por la empresa que deriven de una decisión del trabajador tendrán la consideración de aportaciones del trabajador”, explica BBVA Mi Jubilación.

Si su pareja también cuenta con un plan de pensiones, pero no tiene rendimientos netos del trabajo y/o actividades económicas o estos son inferiores a 8.000 euros anuales, podrá aportar 1.000 euros extra al plan de su cónyuge. Además, las personas con un grado de minusvalía física igual o superior al 65% o minusvalía psíquica de un 33% o superior podrán aportar hasta un máximo de 24.250 euros incluyendo las aportaciones hechas por terceros, que no podrán ser superiores a 10.000 euros anuales.

"Hay una excepción a estos límites de aportaciones y es que, si un año, por la razón que sea, un particular aporta más cantidad de la permitida, ese exceso podrá deducirse en las declaraciones de los 5 ejercicios fiscales siguientes", explica el blog Jubilación y Pensión de Mapfre.