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Macroeconomía

Débil mejora

La Razón La Razón

El déficit cerrará este año en el 6,5% frente al 11,2% de 2009; las exportaciones representan actualmente un 33% del PIB (un 23% en 2009); el tipo de interés pagado por el Tesoro en deuda a 10 años ha bajado en doce meses del 7,7% al 4,8% y la apelación de la banca española a los fondos del BCE en términos netos ha disminuido.

España elimina sus déficits externos, pero no hay planes inmediatos para que el maná del BCE llegue a las pymes y la devaluación interna ha tenido un coste social considerable que se refleja en la destrucción de empleo. Todavía predominan los datos que indican que en el mejor de los casos estamos ante otro año de contracción y sólo una débil recuperación en el medio plazo: la morosidad alcanzará máximos a final de año, el déficit del conjunto de las administraciones públicas sobrepasa lo razonable, las últimas subastas del Tesoro muestran fragilidad de la relación entre las políticas monetarias y los mercados de bonos ,y el desempleo alcanza cifras que hacen insostenible cualquier recuperación. Siguen por lo tanto siendo altos los riesgos en la economía y a cambio de una extensión de dos años de los objetivos fiscales, la Comisión Europea recomienda la intensificación de los esfuerzos de reforma estructural, que tal y como recoge el FMI en su informe sobre la economía española, las reformas puestas en marcha van en la buena dirección.

El mercado sabe que para que se de una recuperación deben darse al menos tres elementos: recuperación del gasto del consumidor, el aumento de la inversión y el aumento de la demanda y oferta de crédito. Y son esos los indicadores que tendremos presentes, por lo que la recuperación se confirmará cuando las familias esperen un aumento en sus ingresos futuros (para lo cual deberíamos ver mejores cifras de desempleo o bien observar que efectivamente mejoren sus ingresos como consecuencia de ganancias de productividad) y las empresas aumenten sus inversiones (lo que requiere una demanda futura mejor y que desaparezca la actual infrautilización de la capacidad productiva). Habrá que estar atentos al proceso de desapalancamiento tanto en los hogares como en las empresas, actualmente con una caída en la demanda de crédito ambos y en la propia oferta de crédito.

*Responsable del Servicio de Análisis de Asinver