Agricultura

El desaparecido de Luis Planas sigue de espaldas al campo

El presidente del Gobierno prometió que se va a simplificar la normativa de la Política Agraria Común, una de las principales reivindicaciones de los agricultores y ganaderos españoles. Sin embargo, ya se sabe lo que vale la palabra y una promesa de Sánchez

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis PlanasOLIVIER HOSLETAgencia EFE

Yo me pregunto: ¿Tenemos ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación? En teoría sí, pero en la práctica cada vez que hay un problema relacionado con su sector, Luis Planas desparece o se pone de perfil. Un ejemplo: el pasado martes se generalizaron «las tractoradas del guasap» en toda España y el titular de Agricultura no considero oportuno aparecer en la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo de Ministros, a pesar de la que estaba cayendo, o quizás por eso. Vamos, que desapareció y pasó la palabra a la portavoz, Pilar Alegría. Justo todo lo contrario de lo que hizo semanas atrás su colega francés, cuando los agricultores y ganaderos galos sacaron sus tractores y el ministro se multiplicó en los medios de comunicación y en reuniones con el sector. Eso sí, el mismo martes los servicios de propaganda de Planas lanzaron una nota sobre el pago de no sé cuantos millones, medida que se había aprobado a mediados del año pasado y resulta que pagan ahora.

Con la que está cayendo, «las tractoradas del guasap» fueron ayer vistas y no vistas en el Congreso de los Diputados, donde siguen a vueltas con la amnistía. En una breve intervención, el presidente del Gobierno dijo que se va a simplificar la normativa de la Política Agraria Común (PAC), una de las principales reivindicaciones de los agricultores y ganaderos españoles. Sin embargo, la cosa se quedó ahí, en una promesa de Pedro Sánchez. Y ya se sabe lo que vale la palabra y una promesa de Sánchez. Si de verdad el Gobierno tiene intención de simplificar las normas, podía haber sido más claro y haber anunciado que el llamado «cuaderno digital de explotación», que comenzará a exigirse este año en España, no entrará en vigor, pongamos que hasta 2026. Eso es competencia de Luis Planas y sus mariachis. En este contexto hay que recordar que España es el único, insisto en lo de único, Estado miembro de la UE que va a exigir el dichoso cuaderno este año. ¿Por qué? Habrá que peguntar al desaparecido Planas, si es que aparece. Está tan desaparecido que los agricultores y ganaderos que se manifiestan no se acuerdan de él, ni siquiera como objeto de sus críticas. También estos últimos podían afinar un poco sus objetivos.