Echegoyen toma las riendas de Sareb tras la salida sorpresa de Romana

La presidenta de Sareb –el llamado «banco malo»–, Belén Romana, presentó ayer su renuncia voluntaria al frente de la sociedad que gestiona los activos procedentes de la reestructuración bancaria.

La presidenta de Sareb –el llamado «banco malo»–, Belén Romana, presentó ayer su renuncia voluntaria al frente de la sociedad que gestiona los activos procedentes de la reestructuración bancaria. En el consejo de administración celebrado ayer, Romana agradeció a los accionistas públicos y privados la «confianza depositada en ella para poner en marcha un proyecto tan apasionante como complejo, y que ha permitido cerrar la reestructuración del sector financiero español». El consejo lamentó la decisión de Romana, al tiempo que destacó su «entrega, visión y liderazgo» en Sareb.

El sustituto de Romana será Jaime Echegoyen, hasta ahora consejero delegado del «banco malo», que fue designado por unanimidad por el consejo, reunido en sesión extraordinaria. Tras menos de un año en Sareb –Echegoyen llegó en febrero de 2014 procedente de Barclays– pasa ahora a ser el máximo responsable de la sociedad. Señala el consejo en una nota de prensa que Echegoyen es «la persona apropiada para liderar Sareb en esta nueva etapa» por «su capacidad de liderazgo, experiencia y sus cualidades profesionales y humanas». Nacido en 1957, Echegoyen es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado su carrera profesional principalmente en el sector financiero. Antes de su aterrizaje en Sareb y de ser el máximo responsable de Barclays España, fue también consejero delegado de Bankinter, informa Efe. Fue en esta última entidad donde comenzó su carrera profesional como becario en 1978 y, aunque más tarde trabajó para Bank of America en Madrid, Nueva York y Londres, en 1988 regresó a Bankinter.

En febrero de 2014, se incorporó como consejero delegado –un puesto de nueva creación– de Sareb, tras la marcha del entonces director general, Walter de Luna. Este último abandonó Sareb por supuestas discrepancias con Belén Romana, tras conocerse que la hasta ahora presidenta había abierto un proceso de selección en busca de un nuevo número dos. Fuentes próximas a Sareb explicaron que Luna no encajaba en el perfil requerido por el «banco malo», al carecer de experiencia en la gestión del balance.

De cara a esta nueva etapa, Sareb recordó ayer que bajo la dirección de Echegoyen la empresa «ha adoptado una nueva estructura organizativa y escogió a los nuevos operadores que gestionarán su cartera en los próximos años». En otras palabras, sacó a concurso la gestión de la comercialización de sus activos inmobiliarios, que inicialmente realizaban las propias entidades que tuvieron que ceder sus activos al conocido como banco malo.

Asimismo, Sareb afirmó que su puesta en marcha ha contribuido a «la reactivación del mercado inmobiliario y al cambio de percepción sobre la economía española de los inversores internacionales». «Cumplido este objetivo», indica Sareb, esta nueva etapa «le permitirá aprovechar plenamente la incipiente recuperación del sector inmobiliario español».

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) fue creada en noviembre de 2012 para liquidar los activos inmobiliarios de las entidades que recibieron ayudas públicas. El 45% del capital está en manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y el resto, en manos de bancos y aseguradoras.