El gasto de las familias devuelve el PIB a niveles previos a la crisis

El INE confirma que la economía cerró el año con un alza del 3,2%, la tasa más alta desde 2007

La economía española creció un 3,2% en el año 2015, según los datos definitivos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados ayer, correspondientes al cuarto trimestre del año. Entre octubre y diciembre, el producto interior bruto creció un 0,8% en relación con el trimestre anterior, y un 3,5% si la comparación se realiza sobre el mismo trimestre de 2014. A precios de mercado, el PIB ascendió el pasado a 1.081.190 millones de euros. La demanda nacional contribuyó al crecimiento con 4,1 puntos porcentuales (igual que en el verano), mientras la demanda exterior restó seis décimas, una menos que en el trimestre anterior. Con este dato, el PIB vuelve a tasas de crecimiento similares a las que registraba antes de la crisis. En concreto, el crecimiento interanual del cuarto trimestre del pasado año es idéntico al que se alcanzó en el mismo periodo de 2007. España es, además, el país que más crece de los grandes dentro de la eurozona, muy por encima de Reino Unido (la economía británica aumentó un 2,2% en 2015, según los datos publicados ayer), y duplicando o triplicando el crecimiento de Alemania, Francia e Italia. Según los datos publicados recientemente por Eurostat, el conjunto de la Unión Europea registró un crecimiento intertrimestral del 0,3%, una décima menos que en el trimestre anterior), mientras que la eurozona se mantuvo en el 0,3% del verano. Por países, Reino Unido creció un 0,5%; Alemania, un 0,3%; Francia, un 0,2%, e Italia, un 0,1%. El principal catalizador del crecimiento económico ha sido el gasto en consumo final de los hogares, que avanzó al mismo ritmo anual que la economía, un 3,5%. Por el lado de la demanda, la inversión redujo algo su ritmo de crecimiento y avanzó un 6,4%, tres décimas menos que en el verano. Destaca la inversión en bienes de equipo, que ha cerrado el año a una tasa del 10,9%. Atendiendo a los distintos tipos, la formación bruta de capital fijo en activos materiales evolucionó a un ritmo del 7,1%, mientras que en productos de la propiedad industrial lo hizo a un 2,8%. La construcción vuelve a dar signos de recuperación y su tasa anual crece al 5,2%, más que el PIB.

Respecto a la demanda externa, las exportaciones reales de bienes y servicios crecen en 2015 el 5,4%, tres décimas más que en 2014, y las importaciones se aceleran 1,1 puntos, hasta una tasa del 7,5%, lo que explica la contribución más negativa de la demanda externa neta al crecimiento del PIB en el pasado ejercicio. El mayor dinamismo de las exportaciones se debe tanto a las de bienes como a las de servicios, que cierran 2015 con tasas anuales del 4,9% y del 6,7%, respectivamente, superiores en cuatro y tres décimas a las de 2014. La aceleración de las importaciones también tiene a los mismos protagonistas, especialmente a estas últimas, con crecimientos del 7,4% y del 8,1% en 2015 (6,7% y 4,5%, en 2014).

Por sectores, la agricultura creció en tasa interanual un 6,2%; la industria, un 3,4%, lo mismo que el sector servicios, mientras que la construcción ganó un 4%. El sector servicios, con un valor de mercado de 735.603 millones de euros, representa el 68,04% del PIB, por delante de la industria, 15,46%; la construcción, 5,03%, y la agricultura, 2,33%.

Más empleo

En línea con la evolución del PIB, el número de ocupados, en términos de empleo equivalente a tiempo completo, se acelera casi dos puntos, anotando una tasa anual del 3% en 2015, lo que supone un aumento de aproximadamente 495.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año. El mayor ritmo de creación de empleo se debe, principalmente, al empleo asalariado, que pasa de crecer el 1,4% en 2014 al 3,4% en 2015. La productividad por ocupado aumenta ligeramente, un 0,2%, una décima menos que en 2014, y la remuneración por asalariado crece un 0,5% tras un descenso del 0,6% del año anterior, de manera que los costes laborales unitarios se incrementan el 0,3% (-0,8% en 2014).

Como reconoce la CEOE, la economía española vuelve a crecimientos del PIB y del empleo que no se conocían desde 2007 y en un entorno de mínimos de inflación, superávit de la balanza de pagos por cuenta corriente y contención del déficit público. El crecimiento medio del 3,2% logrado el pasado año es similar a los registrados en 2003 y 2004, años del «boom» inmobiliario. La economía española perdió pujanza en el año 2008, cuando creció un 1,1%, 2,7 puntos porcentuales menos que en el año anterior.