Renfe
El tren evita la emisión de 1,8 millones de toneladas de C02
A partir de 2019, la emisión de gases de efecto invernadero procedentes de la energía eléctrica consumida por Renfe será igual a cero y su aportación al ahorro por cambio climático (858 millones) podría duplicarse
La lucha contra el cambio climático no es sólo cuestión de los estados, sino también de las compañías públicas y privadas de todo el mundo.
La sostenibilidad y el respeto por el entorno es un desafío global en los que todos los países se han vuelto a reafirmar este año. Pero la lucha contra el cambio climático no es sólo cuestión de los estados, sino también de las compañías públicas y privadas de todo el mundo. España es consciente de ello, y también sus empresas. Buena prueba de ello es Renfe, cuyo transporte ferroviario supuso en 2017 un ahorro para la sociedad en términos de externalidades de 1.751 millones de euros si se evalúa en términos económicos el impacto sobre el cambio climático, la contaminación y los accidentes viales que habría generado realizar ese transporte por medios alternativos. Este supuesto, además, habría conducido a un aumento de las emisiones de CO2 (gas de efecto invernadero) por transporte en España de 1,8 millones de toneladas y un incremento en el consumo energético de más de 1,1 millón de toneladas equivalentes de petróleo.
Renfe transportó 465,2 millones de viajeros y 20,8 millones de toneladas de mercancías en 2017 que, según la hipótesis de sustitución modal utilizada para analizar los costes externos que produce el sector del transporte, habrían requerido 348 millones de circulaciones de automóvil, 4 millones de circulaciones de camiones y 104.500 vuelos. Las externalidades producidas por los servicios ferroviarios de Renfe fueron entre cuatro y cinco veces menores que las generadas por los otros modos de transporte. En concreto, ascendieron a unos 479 millones de euros, mientras que el resto de modos alternativos habrían generado unos costes externos de más de 2.230 millones de euros por el mismo volumen de transporte. De la diferencia entre ambos escenarios se obtiene el valor monetario ahorrado en términos de sostenibilidad que la actividad de Renfe generó el pasado año por valor de 1.751 millones.
Menos costes externos
La contribución al ahorro por costes externos está encabezada por los servicios de Alta Velocidad-Larga Distancia (750 millones de euros) y Cercanías (541 millones), seguidos de los servicios de Mercancías (304 millones) y de Media Distancia (156 millones). Son datos del estudio anual de ahorro de costes externos, ahorro de huella de carbono y ahorro de consumo energético realizado por los servicios de Renfe de acuerdo con la metodología contenida en el Estudio ‘Costes Externos del Transporte en Europa’. Así, se demuestra que el ferrocarril es el modo que genera menos costes externos, especialmente comparado con otros modos dependientes de los hidrocarburos.
En cuanto al origen de estos ahorros, los diversos servicios de Renfe evitaron en concepto de cambio climático unos costes evaluables en 858 millones de euros; de accidentes en 648 millones de euros; de congestión urbana, 193 millones (servicios de Cercanías); y al resto de componentes 52 millones de euros (efectos urbanos, ruido, efectos sobre el paisaje y la naturaleza, ocupación y fragmentación del suelo y otros efectos inducidos).
Con energía renovable
Respecto al ahorro por cambio climático, cabe destacar que a partir de 2019 la aportación de la empresa ferroviaria será muy superior a la actual, ya que, a partir de enero, toda la energía eléctrica que mueve los trenes de Renfe será renovable, y con certificados que garantizan su origen. A partir de 2019, la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) procedentes de la energía eléctrica consumida por Renfe será igual a cero, nula, y su aportación por ahorro de costes en este ámbito, como mínimo, se duplicará.
En pleno debate sobre la movilidad urbana y sus efectos, y especialmente sobre el derecho a la salud de los habitantes de áreas metropolitanas, Renfe ha prestado especial atención al ahorro por costes externos aportado por los servicios de Cercanías. En el caso de la conurbación de Madrid, el ahorro total es de 259,7 millones de euros. Por origen de coste,el primer lugar lo ocupan los ahorros por cambio climático, con 91,7 millones de euros, seguidos de los relativos a contaminación local, con 59,5 millones de euros. Accidentes (58,8 millones de euros), ruido (15,9 millones de euros) y otros impactos (33,8 millones de euros) cierran la lista madrileña de ahorros por disminución de costes externos.
En el caso del área metropolitana de Barcelona, el ahorro total es de 146,9 millones de euros. Por origen de coste, el primer lugar lo ocupan también los ahorros por cambio climático, con 55,4 millones de euros, seguidos de los relativos a contaminación local, con 35,9 millones de euros. Cabe destacar que, por primera vez en la serie histórica de estos estudios, tanto en Madrid como en Barcelona los ahorros derivados de la mínima emisión por parte de Renfe de emisiones locales nocivas (pequeñas partículas, ozono, etc.) pasan a ocupar el segundo lugar del ranking de costes ahorrados por su origen, desplazando a los accidentes. Y se trata de cálculos muy conservadores, previos a la reciente consideración de los gases derivados del tráfico como cancerígenos por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los servicios de Cercanías y Rodalíes completamente electrificados, confirman de esta forma su contribución decisiva aun aire más limpio en las ciudades.
Decálogo ambiental
1. Cumplir la normativa ambiental y los compromisos voluntarios adquiridos.
2. Exigir a sus filiales, contratistas y proveedoras el mismo grado de cumplimiento.
3. Establecer sistemas de vigilancia ambiental.
4. Establecer programas de mejora continua de la eficiencia energética.
5. Utilización eficiente del resto de recursos.
6. Minimizar los residuos y la contaminación, reduciendo el ruido y las emisiones atmosféricas, incluidas las relativas al Protocolo de Kioto.
7. Desarrollar objetivos y programas periódicos de actuación ambiental basados en la mejora continua.
8. Desarrollar Sistemas de Gestión Ambiental y Sistemas Integrados.
9. Sensibilizar, formar y motivar ambientalmente a sus empleados.
10. Fomentar la Movilidad Sostenible y el diálogo con los Grupos de Interés.
Política ambiental de Renfe
El objetivo de Renfe en el ámbito del medio ambiente es reducir e incluso eliminar los efectos ambientales ligados a sus servicios.
Para ello, la compañía cumple una política ambiental, que se basa en tres ejes fundamentales:
- La adecuación ambiental de los servicios de Renfe mediante el cumplimiento de la legislación ambiental y de los compromisos ambientales adquiridos de forma voluntaria.
- La difusión y puesta en valor de las ventajas ambientales del ferrocarril como modo de transporte.
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