Los empresarios españoles rebajan las expectativas del Gobierno sobre una economía que va «como un tiro». La mitad considera que la situación actual no es buena, además de señalar que varias actuaciones del Ejecutivo «dificultan gravemente el crecimiento económico». Así lo recoge la última Encuesta del Círculo de Empresarios, en la que han participado más de 370 compañías, la gran mayoría del sector servicios, entre las que más del 60% son pequeñas o medianas empresas.

El presidente de la asociación, Juan María Nin, destacó algunos de los ejes centrales del «complicado contexto actual», entre ellos «el aniversario de la victoria de Donald Trump en las elecciones de EE UU», al que acompaña otros factores más cercanos y fundamentales, como «la presión sobre la aprobación de los Presupuestos Generales, la irrupción de la IA o el aumento de la presión fiscal a empresas y hogares». Un 91,6% de los encuestados considera que el intervencionismo de las Administraciones sobre la actividad empresarial es demasiado alto. A esto hay que sumar que el 87% considera que el Ejecutivo tiene una mala visión de los empresarios, lo que también dificulta sus relaciones. Esto provoca que algunas medidas recientes que inciden sobre la economía nacional, como el aumento de la presión fiscal o los nuevos aranceles, preocupen a un 95% de los dirigentes de compañías, sobre todo por la afectación de la competitividad.

Los participantes señalan que la economía española todavía debe enfrentarse a varios retos, como por ejemplo «evitar que la productividad sea inferior a la media del resto de Europa, hacer frente a la incertidumbre geopolítica global y luchar contra las restricciones al comercio internacional por los aranceles de EE UU».

Además, se añaden las preocupaciones de los profesionales, entre las que destacan los costes laborales (para el 50,6%), la carga burocrática (48,3%) y el absentismo laboral (43,7%). Con porcentajes similares está la fiscalidad (43,1%), la incertidumbre sobre el panorama político español , con el 42,2%, y el acceso a talento cualificado, para un 42% del total.

Pese a esta mala sensación generalizada entre los empresarios, dos tercios de los participantes en la encuesta consideran que su sector particular se mantendrá o mejorará de cara al próximo año. Para paliar esta situación, consideran que ellos mismos pueden generar más productividad tomando medidas para atraer y retener el talento en sus equipos de trabajo –considerado por un 59,5%–, o implantando la Inteligencia Artificial en sus tareas, según el 39,4%. En la actualidad, el 70% de los empresarios reconoce que ya ha introducido la IA en su actividad para llevar a cabo consultas y búsquedas de información, mientras que un 68,1% lo utiliza para el análisis y tratamiento de datos, y el 55,5% para documentos y contenidos audiovisuales. «Hay que consolidar la cultura de la negociación para mejorar productividad, competitividad, empleo e inversión, frente a las trabas burocráticas administrativas o los nuevos aranceles de tipo técnico», concretó Nin.

A la hora de crecer, el 74,2% de las sociedades se topa con barreras administrativas y regulatorias en el desempeño de su actividad laboral, mientras que solo el 27,4% cree que existe una falta de visión y ambición en el liderazgo. Los fondos Next Generation preocupan cada vez más a las sociedades, pues un 39,3% tiene una opinión muy mala sobre su gestión. Para un 36,1% es mala y el 18,7% tiene un pensamiento neutro. Las valoraciones positivas quedan reducidas al 5,3%.

Con estas valoraciones, el Círculo de Empresarios defiende el papel de las empresas en «la generación de riqueza del país», aunque temen que «la falta de Presupuestos» deje a las compañías sin «las herramientas necesarias» para desarrollar su labor y contribuir a la economía.