
Salarios
Un enfermero español que ahora trabaja en Suiza dicta sentencia: “Se reconoce nuestro esfuerzo”
En España hacen falta más de 5.800 médicos y cerca de 100.000 enfermeros

Cada vez son más los enfermeros y enfermeras que hacen las maletas y dejan atrás su vida en España en busca de algo tan fundamental como la estabilidad laboral y el reconocimiento profesional. No es una decisión fácil, pero muchos coinciden en que no tienen otra alternativa.
Esta situación en España deja un déficit estructural en su sistema sanitario: se estima que hacen falta más de 5.800 médicos y cerca de 100.000 enfermeros para alcanzar la media europea.
La carga que no se ve
Los motivos que explican este fenómeno son las condiciones laborales precarias, salarios bajos, la alta carga de trabajo y los contratos temporales. Esta combinación genera un desgaste progresivo entre los profesionales sanitarios, que muchas veces se traduce en desmotivación y la decisión de buscar estabilidad en el exterior.
En países como Reino Unido, Suiza, Canadá, Estados Unidos o incluso en estados del Golfo, se están llevando a cabo estrategias activas para captar personal sanitario. Ofrecen sueldos elevados, estabilidad contractual, oportunidades de desarrollo profesional y condiciones de vida más favorables, lo que convierte a estas naciones en destinos atractivos para los profesionales españoles.
Maletas con destino al reconocimiento
En redes sociales abundan los testimonios de enfermeros españoles que han emigrado a Suiza. La razón es evidente: mientras que en España el sueldo neto ronda los 1.700 euros mensuales, en Suiza los salarios oscilan entre los 5.000 y los 7.000 francos suizos. A ello se suma que la mayoría de los contratos son indefinidos, en contraste con el 50% de temporalidad que se registra en España.
En cuanto a la jornada laboral, las diferencias no son tanto en España, donde se trabaja entre 38 y 42 horas semanales, frente a Suiza donde la media se sitúa entre 37 y 40 horas. Sin embargo, la verdadera diferencia está en la capacidad de ahorro. A pesar del mayor coste de vida en el país alpino, el poder adquisitivo de los sanitarios allí es notablemente superior, con una diferencia estimada de hasta 1.851 euros mensuales en favor de quienes ejercen en Suiza.
La otra realidad de Suiza
Aun así, quienes han dado el paso advierten que no es un camino fácil. Vivir y trabajar en Suiza implica esfuerzo, adaptación y, sobre todo, una sólida preparación lingüística. Se recomienda tener un alto nivel de inglés y, al menos, un B2 en alemán para acceder a un puesto en el sistema sanitario suizo.
A pesar de las dificultades, muchos coinciden en que el sacrificio vale la pena. Mientras tanto, en España, la falta de medidas estructurales para retener el talento continúa alimentando un éxodo que pone en riesgo la sostenibilidad del sistema de salud pública a medio plazo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar