Consejos
Este es el error que muchos cometen al fichar en el trabajo y que puede costarte el puesto
Adelantar la salida y retrasar el inicio se traduce, en la práctica, en minutos diarios no trabajados
En un vídeo que circula por redes, una empleada confiesa que a las 15:00 (su hora de fin de jornada) ya tiene el bolso al hombro, la chaqueta puesta y está cruzando la puerta. El mensaje, que defiende la puntualidad en la salida y rechaza las prolongaciones gratuitas de jornada, conecta con una realidad extendida. Pero, como puntualizan muchos responsables de personal, esconde un error de concepto que puede acarrear apercibimientos internos: confundir "estar a la hora" con estar "en la puerta".
La confusión se resume así: hay quien cree que si su horario termina a las 15:00, a las 15:00 debe estar fuera del edificio; y si empieza a las 8:00, a las 8:00 puede estar fichando en el vestuario o dejando la chaqueta.
El inicio de jornada no es entrar al recinto: si tu jornada empieza a las 8:00, a las 8:00 debes estar en tu puesto, con ordenador encendido y listo para trabajar. El tiempo de ir al vestuario, dejar pertenencias o preparar herramientas debe preverse antes del inicio.
La salida no es estar en la puerta: si tu jornada concluye a las 15:00, a las 15:00 apagas el ordenador o cierras la tarea. Solo entonces recoges y te desplazas a la salida. Estar ya en la calle a las 15:00 implica que te has ausentado minutos antes.
Este adelantar la salida y retrasar el inicio se traduce, en la práctica, en minutos diarios no trabajados que, acumulados, pueden generar incidencias de puntualidad, descuentos en nómina o incluso sanciones disciplinarias.
Consejos para cumplir el horario
- Calcula el 'tiempo invisible': Si tardas 5-10 minutos en colgar abrigo, pasar por el vestuario o poner a punto el puesto, entra antes para que a la hora oficial ya estés operativo.
- Planifica el cierre: Procura no arrancar tareas complicadas a pocos minutos del final. Reserva los últimos 5-10 minutos para documentar, guardar, cerrar sesiones y ordenar.
- Alinea reloj y fichaje: Ajusta tu rutina al sistema de control: si la empresa exige estar en el puesto a la hora, ficha y acomódate con margen.
- Habla de las horas extra: Si tu carga te obliga a quedarte, pacta si serán recuperables, pagadas o compensadas. Evita regalarlas por inercia.